Descripción del moho

El moho es un hongo que siempre existe en el ambiente. Para reproducirse crea millones de esporas microscópicas. Estas esporas son transportadas por el aire y pueden ser inhaladas fácilmente por el tracto respiratorio humano y llegar a los pulmones. Si se inhalan excesivas cantidades de moho, se producen problemas de salud, en especial en aquellos con enfermedades respiratorias e inmunes preexistentes. El moho requiere condiciones específicas en el ambiente para poder crecer.

Factores de crecimiento del moho

Hay cuatro requisitos principales que se deben dar para que el moho se reproduzca. Lo más importante es la producción de esporas. Sin esta capacidad, la reproducción no se realiza. Las esporas de moho son difíciles de matar y, debido a muchas de ellas están en el aire que respiras, es imposible eliminarlas por completo. No obstante, puedes controlar sus niveles. El segundo requisito es la humedad; el moho la necesita para crecer. La humedad puede ser una pérdida en un grifo del baño, la condensación creada por la ducha o la humedad existente en el aire. El moho también requiere materia orgánica de la que alimentarse. Ésta incluye cosas como papel, madera, el aceite de tu piel y los residuos de jabón en la ducha. Por último, el moho requiere un específico rango de temperatura para prosperar. Por lo general no crece en temperaturas frías, prefiere las que rondan entre los 60 a 80 grados Fahrenheit (15 a 26 grados Celsius), según lo expresado por el Departamento de salud y servicios humanos de Carolina del Norte.

Condiciones de temperatura

Aunque la mayoría de los mohos crecen mejor alrededor de los 70 grados Fahrenheit (21 grados Celsius), los diferentes tipos requieren ciertas temperaturas para hacerlo. Por ejemplo, el tipo de moho Penicillium crece mejor a 34 grados Fahrenheit (1 grado Celsius), que es la típica temperatura dentro del refrigerador. En contraste, el Aspergillus es un moho que prefiere temperaturas más cálidas, de 98 grados Fahrenheit (36 grados Celsius), que es la temperatura normal dentro del cuerpo humano.

Control del crecimiento del moho

Hay varias formas de controlar el crecimiento del moho. Mantén tu casa limpia aspirando y quitando el polvo todas las semanas. Usa deshumidificadores si tu casa es húmeda para prevenir el crecimiento de moho. Cuando te duches, enciende el ventilador de escape o mantén una ventana abierta para evitar la condensación. Mantén tu casa bien iluminada abriendo las persianas durante el día. La luz inhibe el crecimiento del moho, ya que éste prefiere desarrollarse en zonas oscuras. En el verano, usa un ventilador de techo. Esto crea una corriente de aire y evita que el aire estancado se acumule, donde el moho crece de inmediato. Si encuentras moho en tu casa, limpia la superficie con removedor de moho y lejía y agua y luego seca. Si la zona con moho es grande, llama a un profesional para que lo elimine, ya que puede ser peligroso para ti estar cerca sin la protección adecuada.