Cómo terminar relaciones con personas pasivo-agresivas

Incluso cuando se les enfrenta, las personas pasivo-agresivas intentan evitar el conflicto.

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Las relaciones pasivo-agresivas se caracterizan por contar con una persona que intenta ejercer control sobre el otro, pero al mismo tiempo, que evita a toda costa el conflicto abierto. Mientras que en la superficie, los pasivo-agresivos parecerán ser gente amable y cooperativa, secretamente tratan de sabotear y de controlar las situaciones. Todo el mundo llega a actuar de esta forma algunas veces, pero el verdadero problema se produce cuando esta conducta se convierte en un mecanismo con el que se procede a encarar los sentimientos de ira e inseguridad. Cuando enfrentas a una persona pasivo-agresiva, notarás que típicamente fingirá no saber cuál es la ofensa o el motivo de la confrontación y actuará como si se la hubiera herido. Por lo tanto, terminar una amistad con una persona que se comporta de esta forma, puede ser particularmente difícil.

Step 1

Aprende a reconocer a una persona pasivo-agresiva por lo que és. Esto quizá sea complicado debido a que muchas personas con este tipo de conductas y personalidad, son particularmente hábiles a la hora de ocultar su negatividad. Por ejemplo, si le pides un favor a un pasivo-agresivo, debes saber que realmente no quiere hacerlo, pero de todos modos estará de acuerdo. Sin embargo, cuando se trate de que en realidad haga eso que le pediste, va a llegar tarde, a decirte que lo había olvidado o que tiene un asunto urgente que atender. Es importante que no tomes estas contrariedades de manera literal y que si las conductas persisten, intentes reconocer a la persona por lo que en realidad es.

Step 2

Enfrenta de una vez a esa persona. Debes hacerlo si tu amigo está arruinando la relación con su comportamiento. Dada la tendencia de la gente pasivo-agresiva a evitar los conflictos, esto sin duda será complicado; así que espera mucho teatro e incluso lágrimas falsas. Es importante que mantengas la calma durante este encuentro, debido a que tu amigo esperará que arremetas contra él para legitimar su posición. Planifica todos tus reclamos de antemano para sobrellevar el momento con tranquilidad.

Step 3

Quédate en un punto y expón tus argumentos. Durante este enfrentamiento, no arrastres a tu amigo hasta revivir sutilezas relativas a eventos específicos. Recuerda que los pasivo-agresivos son maestros de la manipulación. Van a tratar de quebrar tus argumentos mediante una serie de excusas que les sirvan para quitarse la culpa de sus espaldas y lo único que ganarás, será que ofusquen el asunto. También hay que señalar que el hecho de enfrentar a tu amigo no solucionará los problemas subyacentes que causan su comportamiento pasivo-agresivo. En cualquier caso, al enfrentarlos estarás experimentando una catarsis donde al menos puedes airear tus reclamos y expresar tu molestia.

Step 4

Corta por lo sano. Si esta confrontación no corrige los problemas en su relación, el único recurso que queda es acabar con eso. En última instancia, sólo vale la pena mantener una amistad o una relación afectiva cualquiera si contribuye a tu felicidad. Una vez que tomes esta decisión, debes permanecer firme y limitar o evitar todo contacto. Te será muy útil anunciar formalmente el fin de la relación a través de un mensaje sólo de ida, para evitar una discusión o un bombardeo de excusas y argumentos supuestos.

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