Tipos de bayas rojas silvestres
Jupiterimages/Comstock/Getty Images
Muchas bayas rojas crecen silvestres y es importante saber cuáles son comestibles. Algunas no pueden comerse por su mal sabor, otras, en cambio, pueden causar serios problemas de salud e incluso la muerte. Las bayas silvestres crecen en el sol o a la sombra, en praderas o bosques, incluso en tu patio. Ya sea que tengas niños pequeños o que, de vez en cuando dependas de las bayas para tu supervivencia, debes saber distinguirlas.
Comestibles de la familia de las rosáceas
Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
La familia de las rosas, o rosáceas tienen varias especies que producen bayas comestibles. Una de ellas es la frutilla silvestre, o fragaria vesca, que se parece mucho a la frutilla cultivada, solo que esta última es más grande. La frutilla silvestre insume mucho tiempo en su recolección, pero es mucho más sabrosa. Crece en áreas despejadas a lo largo de los senderos del terreno. Las enredaderas de rosas silvestres producen una pequeña baya roja con un alto contenido de vitamina C.
Comestibles de la familia de las ericáceas
Jupiterimages/Brand X Pictures/Getty Images
Las ericáceas tienen varias especies de bayas rojas comestibles. Una de ellas es el arándano rojo o vaccinium parvifolium. Esta baya produce un fruto pequeño y amargo desde finales de junio hasta septiembre. Las plantas de arándano rojo crecen en tocones de madera o sobre árboles caídos. El arándano es un arbusto bajo que crece silvestre en Escandinavia y Polonia. Puedes comer esta fruta directamente de la planta o utilizarla para mermeladas y pasteles.
Variedades no comestibles
Jupiterimages/Creatas/Getty Images
El acebo, con sus hijas puntudas y de verde brillante, produce bayas rojas que pueden provocar problemas de salud si se ingieren más de tres. Estas bayas pueden causar graves problemas gástricos y, a veces, somnolencia. Este arbusto perenne es muy buscado para decorar jardines, lo que presenta problemas para familias con niños pequeños. Para seguridad de los niños, planta estos arbustos lejos del hogar. La cereza amarga, o prunus emarginata, produce bayas rojas traslúcidas con pepas grandes desde fines de mayo a junio. Estas bayas crecen en árboles pequeños con troncos flexibles que alcanzan los 30 pies de altura (914 cm). Las cerezas amargas producen flores blancas en racimos de 5 a 12 flores que pueden identificarse por la corteza marrón grisácea que tiene un diseño horizontal.
Bayas rojas venenosas
Jupiterimages/Polka Dot/Getty Images
Crecen en ambientes húmedos de América del Norte, Asia y Europa. La actea rubra se conoce comúnmente como baya roja venenosa, baya china u ojo de muñeca. Esta baya crece en brotes pequeños, con flores blancas de fragancia similar a las rosas. Los frutos crecen cerca del suelo entre las hojas verde brillante. Esta baya es mortal. Menos peligrosa, pero igualmente venenosa es la solanum dulcamara o uvas del diablo. Esta baya puede provocar problemas cardiorespiratorios. Tiene flores púrpura colgantes desde mayo a diciembre. El fruto puede confundirse fácilmente con los tomates cherry. Aunque normalmente solo causa problemas en los sistemas respiratorio y cardíaco del cuerpo, a veces llega a ser mortal.
Referencias
Recursos
- "Plantas silvestres comestibles"; Thomas Elias; 2009
Sobre el autor
Based in eastern Virginia, Cathy Welch began writing nonfiction articles and novels in 1996. She wrote a short story that appears in John Maxwell’s “Everyone Communicates, Few Connect.” She writes reviews and nonfiction for Longridge Writer’s Group. Welch holds a Bachelor of Science in business administration from Christopher Newport University with a concentration in management.
Créditos fotográficos
Jupiterimages/Comstock/Getty Images
