Avispas sociales

Las avispas sociales tienen tendencias a enjambrarse cuando sus hábitats están amenazados. Algunos ejemplos son las avispas del papel, las véspulas y los avispones. Las agresivas véspulas se parecen a las abejas con sus marcas de color amarillo y negro, a pesar de que tienen un abdomen mucho más estrecho. Construyen sus nidos en troncos de árboles, en troncos caídos y en montículos de tierra, y dan picaduras dolorosas que pueden causar infecciones bacterianas, así como alergias. Las avispas del papel tienen un color marrón rojizo, rayas rojas, anaranjadas o amarillas y viven en nidos con celdas similares al papel. Aunque son protectoras de sus nidos, son lentas y relativamente dóciles. Los avispones, las más agresivas entre las avispas sociales, construyen grandes nidos en forma de pelotas de fútbol. Estos insectos nocturnos de color amarillo y castaño atacan incluso a la menor provocación.

Avispas solitarias

Las vispas solitarias, como la asesina de cicada y la alfarera, no constituyen una amenaza tan grave como sus parientes más sociales. Estas raramente anidan en o alrededor de los edificios, prefiriendo el suelo por encima de todos los demás hábitats. Por otra parte, sólo pican cuando son amenazadas físicamente y no atacan cuando sus nidos son perturbados. Las asesinas de cigada macho muestran un comportamiento muy territorial y ahuyentan a las personas o animales que se acercan a los agujeros de sus parejas. Sin embargo, sólo las asesinas de cigada hembra pican realmente y sólo cuando están bajo la amenaza de daño corporal. Las avispas alfareras varian en color de negros y amarillos a azules metálicos. Estas construyen sus nidos de barro en lugares protegidos, donde almacenan arañas paralizadas para que sus crías se alimenten al nacer.

Abejas

Las abejas son, por regla general, más dóciles que las avispas sociales y no atacan a menos que sean severamente provocadas. Las abejas, por ejemplo, no muestran tendencias agresivas, excepto cuando la colonia o un individuo se ve amenazada. A las abejas de la miel se les arranca el cuerpo cuando pican, junto con sus sacos de veneno, que continúan bombeando veneno en la herida. Las abejas de la miel mueren poco después de dar sus picaduras. Al igual que las abejas de la miel, los abejorros sólo atacan cuando se les molesta. Sin embargo, estas abejas grandes y peludas se mueven muy lentamente y por lo tanto es fácil escapar de ellas. Las abejas carpinteras son similares a los abejorros, salvo por el pelo en los extremos de la cola. Su comportamiento, sin embargo, es muy similar al de las avispas alfareras, siendo muy territoriales pero con los machos completamente inofensivos.

Evitar picaduras de insectos voladores

La mejor manera de evitar las picaduras de avispas y abejas simplemente es mantenerse alejados de sus hábitats. Las avispas sociales se ponen especialmente inquietas por hasta dos semanas después de una perturbación de su nido. Se debe evitar atraer a estos insectos con alimentos o recipientes descubiertos de basura. Los expertos están en contra de las trampas y los plaguicidas por aspersión, ya que éstos requieren un mantenimiento regular y no muestran un efecto significativo reduciendo el riesgo que representan los insectos voladores que pican.