Mosquitos

Si encuentras un insecto muy pequeño volando alrededor de tu cabeza o de tu frutera, es muy probable que sea un mosquito. Los mosquitos son muy, muy pequeños. Debido a su pequeño tamaño, pueden espantarse fácilmente. Éstos pueden morder pero no son peligrosos. Si pasas tiempo afuera durante la noche y eres propenso a las mordeduras de insectos, ponte repelente para mantenerlos alejados.

Hormigas voladoras

Las hormigas voladoras se parecen a las hormigas comunes, sólo que tienen alas. No son peligrosas. Al igual que otros tipos de hormigas, sólo buscan comer y reproducirse. Las hormigas voladoras no atacan humanos. Si encuentras muchas en tu hogar, puedes deshacerte de ellas usando un repelente de insectos. Una razón por la que algunas personas están preocupadas por las hormigas voladoras es porque se parecen a las termitas. Es importante recordar que las hormigas voladoras no son termitas y no pueden causar el mismo daño a tu casa.

Termitas

Las termitas son otro tipo de insectos negros con alas. A diferencia de las hormigas voladoras, que no causan problemas a la gente, las termitas pueden comer madera y destrozar una casa. Ya que las termitas y las hormigas voladoras se parecen, es muy importante saber cómo identificarlas. Las termitas tienen abdómenes completamente planos, mientras que las hormigas voladoras tienen un abdomen fino y marcado. Las alas de las termitas siempre son iguales en longitud, mientras que las hormigas voladoras tienen alas de distinto tamaño. Las hormigas voladoras tienen antenas dobladas y las termitas tienen antenas rectas. Si puedes capturar y observar un insecto, podrás verlo tú mismo. Si no estás seguro, siempre es mejor llamar al control de pestes. Las plagas de termitas, por lo general necesitan ser tratadas por profesionales y cuanto antes se trate, menor daño tendrá tu casa.

Boisea trivittata

Este tipo de insecto volador es fácil de identificar. Tienen una marca roja sobre su color negro. Puedes encontrarlos lindos. No muerden y no hay razón para que las personas les tengan miedo. Cuando hace calor afuera, se pueden encontrar cerca de las plantas y árboles y es muy probable que te dejen tranquilo. Sólo pueden llegar a ser una molestia cuando llega el momento del cambio de estación. No les gusta el frío y puede que encuentres muchas de ellas volando cerca de tu puerta para poder entrar. Si encuentras uno de estos insectos en tu casa, puedes atraparlo en una servilleta o vaso y liberarlo afuera.