Síntomas

La tos, los estornudos, ls secreción nasal, la secreción ocular o los vómitos son síntomas comunes que pueden apuntar a un resfrío en tu pug, pero estos síntomas pueden ser varias infecciones diferentes.

Tratamiento casero

Como con los humanos, debes mantener a tu pug seco y cálido, mientras limitas el tiempo que pasa al aire libre durante el clima frío o la lluvia. También, durante cualquier tipo de tratamiento para el resfrío, mantén a tu pug enfermo lejos de otros animales en caso de que el virus o bacteria sea contagioso.

Comida y agua

Si el apetito de tu perro es débil, suma pollo u otro alimento alto en nutrientes en su comida para convencerlo de que coma. Esta comida también promueve un sistema inmune más sano. Pedialyte o Propel pueden promover que tu pug beba agua y les da electrolitos muy necesarios.

¿Cuándo es necesario un veterinario?

Los cachorros, los pugs ancianos o los perros con condiciones médicas subyacentes deben visitar siempre al veterinario al primer signo de estornudos, tos o nariz congestionada. La mayoría de los pugs adultos saludables serán capaces de combatir un resfrío, pero si tu perro deja de comer, parece extremadamente débil o letárgico, vomita mucho, deja de orinar, se niega a beber agua o no mejora en 3 o 4 días, entonces debes llevarlo al veterinario.

Consideraciones

Los pugs tienen pasajes nasales cortos y comprimidos que llevan a infecciones respiratorias. Si tu pug parece enfermo, controla su temperatura y asegúrate de que sea de 102,5 grados F (39,1 grados C), si es más alta se trata de un problema más serio.

Tratamiento médico

Los veterinarios prescribirán un antibiótico que ayudará a tratar cualquier infección y limitarán otros problemas de la salud que pueden ocurrir mientras el sistema inmune combate a un virus. En ocasiones, los veterinarios prescribirán un aerosol nasal, pero esto es poco común con los pugs. Los remedios homeopáticos también están disponibles, pero discútelo con tu veterinario antes de administrarlos.