Cómo tratar los ácaros en la piel de los perros

Collie Dog on Dog Bed image by Janet Wall from Fotolia.com

Los ácaros en la piel canina, comúnmente conocido como sarna, son una infección parasitaria similar a la sarna que afecta a la piel del perro. Los ácaros irritan la piel, haciendo que el perro se arañe constantemente la zona afectada y con el tiempo causando la pérdida de pelo y la formación de costra. En los perros adultos sanos, los trozos pequeños de piel de ácaros se marchan por sí mismos, pero para los cachorros, los perros viejos y los enfermizos, la sarna puede extenderse y con el tiempo matar al animal.

Localizar los trozos de piel con sarna

Lleva a tu perro al veterinario para que le haga una valoración inmediata si sospechas que tiene ácaros de la piel, incluso si es un trozo pequeño y por lo demás tu perro está sano. El veterinario tomará un raspado de una parte sana de la piel del perro para determinar si hay ácaros y, si fuera así, de qué tipo son. No intentes tratar la sarna con remedios caseros. Estos son, en el mejor de los casos, ineficaces y, en el peor, peligrosos para los perros.

Aplica el insecticida recetado por tu veterinario directamente en las zonas afectadas tres veces al día. También podría recetarte una crema antibacteriana si la piel del perro corre el peligro de infectarse de rascaduras. Después de un mes debes comenzar a ver una mejoría en la zona, pero normalmente tienes que utilizar el insecticida durante tres meses o más para asegurarte de que todos los ácaros y sus huevos están muertos.

Vuelve al veterinario una vez al mes para hacer un raspado de piel y asegurarse de que los ácaros se han ido. Los ácaros demodécticos son microscópicos así que no serás capaz de encontrarlos por ti mismo. Continúa con el tratamiento insecticida como te indicó el veterinario.

Casos generalizados de ácaros de piel

Utiliza un lavado con medicamentos si el gel insecticida no se ocupa de los ácaros y continúan extendiéndose. Antes de lavar al perro con medicamento, báñalo en agua caliente con un champú de enjuague folicular para abrir los folículos capilares donde escarban los ácaros. Seca con una toalla al perro tan a fondo como puedas.

Lava al perro con el champú medicado. Utiliza guantes ya que el insecticida del champú puede ser nocivo y debes alejarlo de los ojos y orejas del perro.

Continúa este tratamiento una vez a la semana hasta que no haya sarna y lleva a tu perro una vez al mes para que le hagan chequeos médicos y raspados de piel. El tratamiento para casos serios de ácaros de piel puede durar varios meses para que sea completamente efectivo.

Trata al perro con antibióticos como te recetó tu veterinario. Muchos perros con casos serios de sarna desarrollan infecciones de piel secundarias como resultado de los arañazos.

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