Trucos para hacer crecer una calabaza

Las calabazas son fáciles de cultivar pero tienen unas necesidades crecientes.

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Las calabazas son la fuente de las linternas de calabaza para noche de brujas, de los pasteles de calabaza y de las crujientes, tostadas y saladas semillas de calabaza. Se trata de una planta fácil de cultivar y que tiene una amplia gama de variedades, incluidas en miniatura, blanca y gigante. Sus largas lianas, hojas grandes y enormes flores amarillas la convierten en una planta impresionante. Recoger una calabaza grande, redonda y gorda de la vid que plantaste a partir de una semilla pequeña solo unos meses antes, es algo satisfactorio.

Tierra y alimentación

Las calabazas tienen grandes necesidades de alimentos y no crecen bien en los suelos pobres y delgados. Si se planta en suelos pobres, las viñas serán delgadas y enfermizas, susceptibles a la infestación de insectos y a las enfermedades y no florecerán ni producirán frutos. Nutrir el suelo usando acondicionadores y alimentos es vital para que las calabazas crezcan. Planta las calabazas en un suelo rico, oscuro con abundante materia orgánica. Mezcla compostaje y estiércol viejo en el suelo en la primavera antes de sembrar y de nuevo en el otoño antes de que se asiente el invierno. Aplica estiércol o té de compostaje y coloca encima estiércol viejo y compostaje por lo menos una vez por semana durante la temporada de crecimiento.

Agua

El agua es muy importante para el crecimiento de las calabazas. Estas necesitan riego constante dos veces por semana, empapando hasta las raíces. Las calabazas soportan algunas condiciones secas, especialmente si hay mantillo alrededor de la base de la planta, pero este debilita la planta y afecta la fructificación. Como las hojas de las calabazas son susceptibles a diversas enfermedades por hongo, evita regarlas por encima. Riega la tierra alrededor de la base de la planta. Si eso no es posible, hazlo en las mañanas durante los días soleados para que el follaje se seque antes de que caiga la noche.

Espacio

Las vides de calabaza necesitan espacio cada vez mayor. Algunas de las variedades más grandes alcanzan los 30 a 50 pies (9,14 a 15,24 m) en tres meses. Una vid de calabaza saludable puede producir hasta 10 calabazas. El hacinamiento y el crecimiento del follaje de las vides dificultan y reducen la producción de fruta. Si solo dispones de espacio suficiente para una planta, es mejor plantar y cuidar una vid sana que saturar más las vides y perder el follaje o los frutos.

Luz del sol

Las calabazas son vegetales tiernos de estación cálida que requieren un lugar lleno de sol. Si se plantan en la sombra, quedarán eclipsadas por las malezas más altas o si se plantan demasiado cerca de las plantas de jardín altas, la producción de fruta se verá afectada. Necesitarás una parcela grande que se encuentre a pleno sol. La luz del sol también mantiene las hojas secas y libres de las enfermedades de moho y hongos.

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