Cómo vender postres caseros en restaurantes

Si tienes pasión por la pastelería y la gente con paladar dulce te ha dicho que los postres que haces son deliciosos, considera comercializarlos en restaurantes. Hornear en casa te permite avanzar de manera lenta mientras comienza tu negocio. Después muévete a una cocina comercial más grande a medida que crece tu negocio.

Contacta a la junta estatal de seguridad de alimentos y obtén una licencia. Cada estado tiene ciertos requisitos para cocinas comerciales que venden alimentos al público. Incluso si horneas en tu casa, el estado te considera una cocina comercial, ya que vendes alimentos al público. Para obtener una licencia adecuada, es posible que un miembro del departamento inspeccione tu cocina y también es posible que debas pasar una prueba de seguridad de alimentos. Además, revisa las comisiones de alimentos de tu ciudad o condado ya que algunas municipios locales también requieren licencias así como licencias de negocios. También necesitarás contactar un corredor de seguros para discutir diferentes tipos de pólizas de seguros que necesitarás, como seguro de responsabilidad a terceros.

Determina los postres que quieres vender. Enfócate en pocos postres para empezar y no te satures. Por ejemplo, si la tarta de chocolate que haces es famosa entre tus amigos y familiares, ofrece una tarta de chocolate como uno de tus artículos. Es mejor ofrecer pocos postres que sean excelentes, y después intentar otras opciones que sean las mejores.

Calcula el costo de hacer tus postres. Crea una lista de todos los ingredientes que utilizas para la totalidad de los postres que ofrecerás. Algunos pueden compartir ingredientes, como harina, azúcar y huevos. Otros pueden ser específicos para ciertos postres, como un tipo especial de chocolate oscuro. Calcula el costo asociado con cada ingrediente. Por ejemplo, si una bolsa de harina cuesta US$2 y la receta para la tarta de chocolate requiere un cuarto de harina, el costo será de 50 centavos de dólar (US$2/4=50 centavos). Repite este proceso con cada ingrediente hasta que el precio esté determinado. Basado en el precio de cada postre, determina la ganancia que obtendrás. Recuerda que el restaurante también debe tener una ganancia, así que si un cannoli cuesta US$1 hacerlo y lo vendes en US$2, es probable que el restaurante lo venda en US$3 o US$4, dependiendo del estilo del restaurante.

Crea materiales para comercializar tus postres y negocio casero. Compra y construye un sitio web así como hacer páginas de redes sociales dedicadas a tu negocio. El sitio web debe incluir información como los productos que ofreces, precios, calendario de entrega y cualquier información respecto al negocio, como precios o concursos que hayas ganado por las recetas de tus postres. Además, crea un logotipo y lema para que tu negocio sea fácil de identificar entre otros. Si no sabes diseñar un logotipo, contrata un diseñador gráfico que te ayude.

Contacta los restaurantes locales y programa una cita. Habla con el responsable o gerente de alimentos de cada restaurante, y platica acerca de los postres que ofreces. Intenta combinar el tipo de postres con el restaurante. Por ejemplo, debes vender un cannoli casero a un restaurante italiano y no a uno japonés. Envía también el material promocional que creaste, como folletos y ligas para tu sitio web y páginas de redes sociales.

Permite que el responsable o gerente de alimentos deguste cada postre. En la cita, explica el proceso de cada uno. Recuerda, lo atractivo de tu producto es que es casero. Si el gerente simplemente quiere algo horneado en una fábrica, hay muchas otras opciones. Lo más importante es que los productos deben saber deliciosos. Ofrece muestras para que las pruebe.

Recibe órdenes para tus postres. Repite el proceso de contactar restaurantes hasta que recibas órdenes de múltiples lugares. Haz las entregas a varios restaurantes y mantén un diálogo abierto con los gerentes en cuanto a los postres que han recibido mejor respuesta.

×