Ventajas y desventajas de la alimentación complementaria

La alimentación complementaria debe iniciarse a los 6 meses de edad.

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La alimentación complementaria debe ser introducida a la dieta de tu bebé si la leche materna o la fórmula ya no son suficientes para satisfacer sus necesidades nutricionales. La Academia Americana de Pediatría recomienda que no haya introducción de alimentos sólidos, incluyendo cereales para bebés, alimentos para bebés o alimentos de mesa, antes de los 4 meses de edad, y que no ingieran bebidas azucaradas antes de los seis meses. La transición de la alimentación con biberón exclusiva a los alimentos de mesa es un período vulnerable. Es importante introducir nuevos alimentos a una temprana edad, especialmente frutas y verduras. Sin embargo, es el momento en que comienza la malnutrición en muchos niños. Incluso con una introducción adecuada de alimentos de mesa, sigue habiendo elecciones de alimentos inadecuados y la desnutrición sigue siendo un problema de salud, sobre todo en los entornos pobres.

Ventajas de la alimentación complementaria

La alimentación complementaria proporciona una interacción y estimulación cruciales.

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Los alimentos complementarios adecuados que son introducidos y consumidos por un bebé a los 6 meses de edad proporcionan energía, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Estos ayudan a satisfacer las necesidades del niño en crecimiento junto con la leche materna y la fórmula. Según la Organización Mundial de la Salud, la malnutrición es responsable, directa o indirectamente, de más de la mitad de todas las muertes infantiles. La alimentación complementaria de un bebé debe ser proporcionada por un padre o cuidador. Esto promueve la interacción sana y la estimulación, que son cruciales para el desarrollo del cerebro del bebé.

Desventajas de la alimentación complementaria

Los alimentos complementarios pobres no aportan ningún beneficio para los bebés y niños pequeños.

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Aunque los alimentos de mesa se ​​vuelven importantes a los 6 meses de edad, con mucha frecuencia se introducen demasiado pronto o demasiado tarde. La cantidad de alimentos ofrecidos puede no ser suficiente para sostener el crecimiento normal del niño, o la consistencia puede ser inapropiada para su edad, haciendo que sean incapaces de consumirlos. Las malas elecciones de alimentos también contribuyen a las desventajas. Una encuesta de 2002 realizada por Mathematica Policy Research Inc. y financiada por Gerber encontró que las patatas fritas son el vegetal más consumido por niños pequeños, de 15 a 24 meses, y las gaseosas se les sirven a niños de tan sólo 7 meses de edad. El exceso de alimentos complementarios pobres anula las propiedades nutritivas de la leche materna y de la fórmula en la dieta del niño.

Malnutrición

La desnutrición es mortal para los niños.

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La segunda mitad del primer año de un bebé es importante porque los niños comienzan a aprender cómo comer y deben ser alimentados con frecuencia con alimentos nutritivos. La desnutrición es el resultado de la mala calidad de los alimentos complementarios y de las malas prácticas de alimentación. Aproximadamente un tercio de los niños de menos de 5 años de edad en los países en vías desarrollo tienen una proporción menor que la altura normal para su edad, y muchos son deficientes en uno o más micronutrientes, según UNICEF. En la India, más de 5.000 niños y niñas menores de 5 años mueren cada día debido a la desnutrición o la falta de nutrientes básicos, como vitamina A, hierro, yodo, zinc y ácido fólico, según "Health Education to Village".

Prácticas seguras

Los alimentos complementarios deben prepararse y administrarse de forma segura en el momento oportuno. La alimentación complementaria adecuada es oportuna y se introduce en un momento en que la necesidad de energía y nutrientes es mayor que lo que proporciona exclusivamente el biberón o la lactancia. Esta necesidad debe satisfacerse con los alimentos que proporcionan los nutrientes adecuados para un niño en crecimiento, reporta la Organización Mundial de la Salud.

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