Ventajas y desventajas de la especialización

La especialización permite que cada persona sea un profesional en lo que hace.

Pixland/Pixland/Getty Images

La especialización implica darle a los trabajadores roles individuales para quitarles la responsabilidad de otros trabajos y reducir la capacidad del trabajador a una tarea en particular. Hay muchas ventajas y desventajas en la especialización, que se volvió algo frecuente durante la Revolución Industrial con la creación de las fábricas. Los dueños de las mismas no simplemente contrataban un trabajador para producir todos los bienes. El trabajo se dividía entre muchos empleados diferentes y cada uno se convertía en un engranaje de una gran máquina.

Eficiencia y perfeccionamiento de habilidades

Tal vez la ventaja más grande de la especialización, enfatizada por Karl Marx, es un aumento en la eficiencia a medida que los trabajadores se vuelven más hábiles en las tareas específicas que realizan. Los trabajadores en una fábrica que son responsables de una parte del proceso se vuelven tan hábiles como pueden en ese proceso sin la distracción de tener que aprender otros talentos.

Solidaridad

El sociólogo Emile Durkheim escribió sobre los beneficios de la especialización en “The Division of Labor in Society". El dijo que la especialización de los miembros de la sociedad en diferentes roles trae más que eficiencia económica. El discute que la verdadera función de este proceso es crear un sentimiento común de solidaridad entre las personas. Estas se unen por su rol laboral en común, forman sindicatos, socializan y se comprenden unos a otros basándose en las similitudes de sus vidas.

Monotoniá

Una de las desventajas claves de la especialización es que los trabajos suelen volverse monótonos. A las personas les gusta la variedad, y si sus empleos se vuelven el mismo proceso una y otra vez, se vuelven tediosos, vacíos y no los satisfacen.

El trabajo como mercancía

La especialización cambió los roles de las personas en la sociedad. En el pasado, las personas se involucran en el proceso completo, de principio a final, como los carpinteros que fabricaban muebles y se los vendían a personas que conocían cara a cara. Con la especialización, las personas rara vez conocen a los usuarios finales de los productos que producen y simplemente venden tu fuerza de trabajo a un precio como si fuese mercancía. Se vuelven idénticos a otros trabajadores, la satisfacción laboral disminuye y la ética de trabajo "sólo cumplo con mi tarea" reduce la calidad del desempeño.

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