Agua

La falta de agua es una de las causas más comunes. Si las hojas del bambú se ponen amarillas, tenemos que darle mas agua. Las plantas de bambú se necesitan regar continuamente. Estos pueden perder la capacidad de absorber agua si se secan. El bambú también drena muy bien cuando se planta en la tierra. Mete el dedo en la tierra hasta el primer nudillo. Si la tierra está seca, el bambú necesita agua. Si la tierra se siente húmeda, el bambú necesita menos agua. Si la tierra está ligeramente húmeda, ha sido correctamente regado.

Temperatura y luz

Al bambú no le gusta el frío. No lo coloques cerca de las ventilas de aire acondicionado si vive en el interior. La temperatura alrededor del bambú no debe bajar de 65 grados Farenheit (18,3 °C). Para regarlos es necesario usar agua tibia. Para ellos es muy difícil absorber el agua si está muy fría. Esto hace que las hojas y los tallos se pongan amarillas. El exceso de luz también hace que las hojas del bambú se pongan amarillas. Si el bambú está a pleno sol, muévelo a un lugar más sombreado.

Fertilizante y toxinas

También el exceso de fertilizantes provoca que el bambú se ponga amarillo. Si has estado fertilizando al bambú, para el fertilizante hasta que el bambú recupere su color verde. Las toxinas, como el cloro y el flúor, hacen que el bambú se ponga amarillo. Si usas agua del grifo para regar tus plantas, déjala reposar toda la noche para que el cloro se evapore. Si el agua del grifo tiene un alto contenido de fluoruro, es recomendable usar agua embotellada.

Hongos y ácaros

Los ácaros pueden hacer que el bambú se ponga amarillo y muera. Estos dejan telarañas y secreciones marrones en las hojas. Si los ves en los brotes de bambú, el tratamiento contra los ácaros previene la muerte del mismo. El hongo también causa que el bambú se ponga amarillo y muera. Es posible que el bambú esté infectado con hongo desde que se compra. Comprueba el olor o si tiene alguna baba alrededor de sus raíces. Observa bien estos signos de hongos antes de comprarlo.