Temperatura del horno

Hornear no es como cocinar, es acerca de química y no puedes improvisar. Cuando un pastel se mete a un horno que no ha sido precalentado a la temperatura correcta (ya sea por error de la persona o por un termostato malo) puede resultar en un pastel horneado de forma incorrecta. El exterior se habrá horneado por más tiempo, ya que se calentó con el horno y el centro permanece sin cocinarse.

Masa con exceso de trabajo

El primer paso en mezclar una masa para pastel es batir la mantequilla y el azúcar. Mézclalas demasiado y estarás explotando las burbujas de aire que permiten que el pastel se eleve. Lo mismo pasa con la adición de los ingredientes secos. Quizá estés tentado de evitar tamizar la harina y decidas batir la mezcla hasta que los grumos desaparezcan, no lo hagas. Si la masa no se puede elevar no se cocinará de forma correcta y terminarás con un hoyo en el centro.

Medidas incorrectas

No se puede decir más, hornear es acerca de química. Si agregas demasiado o muy poco de un ingrediente, la mezcla no sale correctamente. Mucha grasa o azúcar pueden hacer que el pastel no se eleve. Siempre debes de colocar la harina en la taza medidora y luego pasar un cuchillo de mantequilla por encima y así nivelarla. Presta atención a cualquier inconsistencia en el posicionamiento del envoltorio cuando cortes la mantequilla de la barra y siempre utiliza tazas medidoras individuales en lugar de una medidora grande de 2 tazas.

Otras consideraciones

Quizá pienses que has sido meticuloso, pero tu pastel puede estar predestinado si no prestas atención a las instrucciones de altitud o tamaños de los moldes. Las recetas dobles o triples necesitan cocinarse a una temperatura más baja por más tiempo y quizá necesites ajustar tu tiempo de cocción o temperatura si vives en un área de altitud mayor.