Tipos de patillas gruesas y de patillas delgadas

Las patillas gruesas a veces se conectan con el bigote.

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Las patillas delgadas y las gruesas, las cuales son un tipo distintivo de arreglarlas, son una forma de vello facial que se hizo popular en el siglo XIX, tanto en Europa como en América. Las patillas del período se hicieron muy prominentes y densas y eran usadas por muchos hombres que no tenían restricciones sobre el vello facial impuestas por un empleador u organización. Las patillas pasaron de moda cerca de 1900, pero regresaron en los años sesentas.

Cortas

Las patillas se utilizan en diversos estilos, pero uno de los más comunes es llevarlas cortas. Cualquier extensión del cabello más allá de la parte superior de la oreja es considerado una patilla, y existen muchos hombres que se recortan el vello facial de forma tal que se extiende un poco más allá de la oreja.

Larga

Las patillas más pronunciadas suelen ser más largas y se extienden a lo largo de la oreja y más allá, alcanzando hasta la base de la quijada. Esta longitud de patillas es mucho más llamativa que cuando se llevan cortas. Las patillas gruesas suelen ser largas y se extienden más allá de la oreja y con frecuencia llegan a la esquina de la quijada.

Delgadas

Las patillas, sin importar cuán lejos se extiendan, se utilizan en diferentes anchos. Las patilla delgadas, o patillas de lápiz, pueden ser muy largas, hasta la quijada, pero también pueden ser muy delgadas, adelgazándose desde la parte superior de la oreja. Las patillas delgadas son mucho menos notorias que las gruesas y usualmente no alcanzan mucha longitud.

Anchas

Las patillas también pueden ser muy anchas. Pueden mantener una longitud uniforme desde la parte superior de la pareja hasta la base de la quijada. También pueden ensancharse conforme bajan por el rostro, como es el caso de las patillas anchas. Éstas suelen ensancharse a tal grado que se conectan con el bigote, si hay uno.

Densidad

Las patillas y las patillas anchas también existen en diversos grados de densidad. Pueden mantenerse muy recortadas, por ejemplo, o más cortas que el cabello sobre la cabeza, de forma que no resalten mucho. Otros estilos, incluido el de las patillas anchas, suelen ser muy densos y poco recortados, y sobresalen de la cara, haciendo que sean muy notorios.

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