Step 1

Acepta que te han herido. Date un poco de tiempo para afligirte. Sin embargo no tomes demasiado para hacer esto, ya que la amargura puede no desaparecer, pero piensa en lo que dirás y en cómo escuchará el ofensor tus palabras.

Step 2

Habla con tu amigo y exprésale lo que te duele. Deja que tu amigo sepa cómo te sientes. Puede que no se haya enterado incluso que te ha herido. Si escucha tu queja y te pide perdón, perdónale y renueva la amistad. Cuando esto no sea posible, lo mejor que puedes hacer es escribir una carta y después llorarla o quemarla. Poner tus sentimientos en palabras ayuda a olvidar.

Step 3

Busca los puntos positivos de la situación y de perdonar a alguien. Aunque puede que no sientas que haya ventajas en tener una herida, muchas veces puedes aprender una lección de vida a través de la experiencia. Esto hace que crezcas en tu amor por los demás cuando ves lo que has aprendido.

Step 4

Ponte en su lugar y mira las cosas desde su punto de vista. Sé una persona que puede entender las "razones" del ofensor. Una frase de Thomas A. Kempis dice: "Debes estar seguro de que si lo supieras todo, lo perdonarías todo".

Step 5

Piensa en alguna ocasión en la que hayas cometido un error y hayas recibido perdón. Te sientes bien cuando otras personas te dan espacio para sentirte humano, así que haz lo mismo por los demás.

Step 6

Sigue adelante. Después de hacer todo lo que se puede hacer, no te aflijas por eso. La falta de perdón y el resentimiento, cuando se acumulan en el tiempo, pueden causar dolor físico además del dolor emocional que ya estás experimentando. Déjalo pasar.