Cómo curar a un perro después de castrarlo

Tu perro dormirá la primera noche después de la cirugía.

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La cirujía de castrar a un perro es una operación rápida y simple de la cual la mayoría de los perros se recuperan rápidamente y con un mínimo de molestia. El lugar de la insición generalmente se cierra con suturas disolubles que no requieren quitarlas.

Si tu perro tuvo alguna complicación inusual, tu veterinario te indicará las instrucciones necesarias pero, en general, tu perro necesitará solo un nivel básico de cuidado.

Lleva tu perro a pasear enseguida que vuelvas a tu casa. Lo necesario es una caminata corta, lo suficientemente larga como para que orine. Busca señales de manchas o sangre en la orina y alerta a tu veterinario si esto ocurre.

Mantén a tu perro calmado y en un lugar tranquilo. Tuvo un largo día y quizás todavía sienta los efectos de la anestesia. Probablemente se duerma.

Ofrécele cantidades pequeñas de agua. Si no vomita, ofrécele una pequeña cantidad de comida seca un par de horas antes de irse a dormir. Muchos perros no quieren comer la primera noche y esto es normal. Si su apetito no vuelve en las próximas 24 horas, consulta con el veterinario.

Asegura el cono alrededor del cuello de tu perro antes de que se duerma. Debe estar lo suficientemente apretado como para que el perro no se lo saque, pero suelto como para que pueda tragar. Se lo puedes sacar cuando tú estás cuidando al perro, pero lo debe tener puesto cuando duermes o cuando no estés. Si lo dejas sin cuidado, el perro puede lastimarse en la zona de la incisión muy rápido.

No fomentes el ejercicio o los juegos que requieran mucha energía durante la semana siguiente a la cirujía. Los movimientos vigorosos pueden forzar las suturas y causar irritación y dolor.

Mantén el lugar de la incisión seco, pero no lo limpies. El exceso de humedad puede causar que el material de la sutura se seque antes de tiempo y limpiar sin esterilizar puede introducir agentes de infección.

Controla la zona de la incisión por si aparece algún enrojecimiento, moretones, hinchazón o pus. Debe continuar viéndose como estaba durante la noche después de la cirujía. Controla la incisión dos veces por día. Si notas algún cambio inusual, habla con el veterinario.

Observa a tu perro por si aparecen señales de dolor o depresión. La cirujía de castración puede causar alguna irritación mínima pero ningún dolor de importancia. La mayoría de los perros vuelven a la normalidad después de unos días. Si tu perro parece sentirse peor de lo que debe, consulta con el veterinario.

Evita bañar a tu perro durante la semana siguiente a la cirujía, y no lo cepilles por dos semanas. La incisión debe estar completamente curada antes de que puedas cepillarlo, ya que puede causar infecciones.

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