¿Cuál es el pigmento más abundante en las plantas verdes?

Las plantas almacenan la mayor parte de su clorofila en las hojas.

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Las hojas de las plantas contienen diversos pigmentos, que son los que les confieren su color. Entre estos pigmentos se incluyen los carotenoides, que producen los colores rojo, naranja y amarillo de las hojas otoñales, y la clorofila, responsable del color verde del follaje en verano. La clorofila interviene en la fotosíntesis, que es el proceso que permite a las plantas convertir la luz del sol en energía utilizable.

Historia

La clorofila fue descubierta a principios del siglo XIX por los científicos Joseph Bienaimé Caventou y Pierre Joseph Pelletier. Décadas antes, Joseph Priestly, Antoine Lavoisier y Jan Ingenhousz descubrieron por separado la capacidad de las plantas para oxigenar el aire mediante la exposición al sol, pero no llegaron a aislar el compuesto.

Tipos

Existen dos tipos principales de clorofila: la clorofila A y la clorofila B. Difieren únicamente en una pequeña cadena lateral de la molécula, lo que les permite absorber luz con diferentes longitudes de onda. El empleo de los dos tipos de clorofila permite a las plantas tomar la energía de un espectro de luz más amplio de lo que sería posible utilizando solamente una. Como ninguno de los dos tipos puede absorber mucha luz de la parte verde del espectro, aparecen de ese color ante el ojo humano. Según informa el Museo de Paleontología de la Universidad de California, las plantas, las algas y las cianobacterias contienen clorofila A, mientras que la clorofila B únicamente se encuentra en las plantas y en las algas verdes. Existe además un tercer tipo, la clorofila C, que sólo está presente en las algas del reino Chromista.

Función

Las plantas almacenan grandes concentraciones de clorofila en unos orgánulos llamados cloroplastos. Estos orgánulos capturan la energía lumínica y utilizan la clorofila para convertirla en una sustancia llamada adenosina trifosfato (ATP), que la planta almacena. Según la Universidad de Cincinnati, esta molécula es parecida a aquellas que componen las piezas esenciales del ADN. Los cloroplastos también convierten el dióxido de carbono en azúcares, pero no emplean la luz en este proceso.

Contenido

Las plantas verdes presentan diferencias notables en cuanto a su contenido de clorofila, que almacenan en su mayor parte en las hojas. Por ejemplo, las concentraciones de este pigmento en algunos alimentos, como las espinacas o el perejil, son significativamente mayores que las del apio, que proviene del tallo de la planta. Pero incluso las verduras de hoja verde pueden tener diferencias importantes en su contenido de clorofila. Según el Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón, una taza de espinacas contiene cerca de 24 mg de clorofila, mientras que en la misma cantidad de col china solamente hay poco más de 4 mg.

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