Cómo cultivar calabazas de peregrino gigantes

Las calabazas de peregrino solían utilizarse para llevar agua.

Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

La calabaza de peregrino, o Lagenaria siceraria, es una enredadera que produce unos frutos de cáscara dura conocidos como calabazas. Estos frutos suelen utilizarse como recipientes para llevar agua, llegando algunos a alcanzar una capacidad de 1 galón (alrededor de 4 litros). Las calabazas de peregrino gigantes provienen del sur de África y se cultivan como plantas de jardín en todo el mundo. En su hábitat natural son plantas tropicales; pero la mayoría de los jardineros de Estados Unidos las cultivan en verano y las siembran año tras año.

Step 1

Para plantar tus calabazas de peregrino gigantes, elige un lugar que esté a pleno sol y al lado de una espaldera. El mejor momento para plantar las semillas será cuando la temperatura diurna esté por encima de los 80° F (27°C). Estas plantas requieren como mínimo tres meses de calor cuando son cultivadas en el exterior.

Step 2

Si el suelo es duro, añade algo de tierra al lugar de plantación para mejorar el drenaje. El mejor suelo para cultivar las calabazas de peregrino gigantes es el franco arenoso con algo de arcilla.

Step 3

Antes de la siembra, pon las semillas en agua templada y déjalas en remojo durante 24 horas. Este proceso las ablandará y aumentará la tasa de germinación.

Step 4

Planta las semillas de calabaza de peregrino gigantes en la tierra a una profundidad de aproximadamente 1 pulgada (2,5 cm), espaciándolas como mínimo unas 2 pulgadas (5 cm). A medida que vayan creciendo, ve retirando las plantas más débiles con el fin de conseguir una separación final de unos 2 pies (60 cm) entre una y otra.

Step 5

Riega las calabazas de peregrino gigantes con 1 o 2 pulgadas (de 15 a 35 cm³) de agua a la semana durante el periodo de crecimiento. Estas plantas toleran muy bien la sequía, pero con un riego regular producirán frutos más grandes. Ata las enredaderas a las espalderas con un cordel suave para que las calabazas no estén en el suelo y reducir así la probabilidad de que desarrollen moho.

Step 6

Cosecha las calabazas cuando hayan alcanzado su talla máxima (por lo general, de tres a cuatro meses después de la siembra). Las calabazas estarán listas para ser recogidas cuando sus tallos se vuelvan de color marrón y se separen de ellas.

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