Step 1

Si la superficie donde realizarás el trabajo tiene restos de pintura vieja y descascarada, elimínala con el raspador. Lija toda la superficie con movimientos circulares o usa una lijadora eléctrica para alisar la superficie. Para crear el efecto espejo, la superficie no debe tener rayas ni imperfecciones.

Step 2

Limpia el polvo del lijado para eliminar las partículas que podrían causar bultos debajo de la pintura. Para hacerlo, opta por una paño sin pelusas.

Step 3

Protege los bordes de la superficie de trabajo con cinta de pintor o enmascarar. Cubre las áreas grandes que no deseas pintar con periódicos y sujétalos con la cinta. Cubre pisos, muebles y electrodomésticos con una lámina plástica.

Step 4

Aplica pintura base blanca o gris claro sobre en la superficie. Opta por una que se corresponda con la pintura espejo que usarás. Por ejemplo, si usarás pintura cromada de acrílico a base de agua, la pintura base debe tener la misma consistencia. Si usas una pintura oleosa sobre una imprimación a base de agua, la pintura no logrará curarse.

Step 5

Rocía o aplica con brocha una pintura cromada en la superficie preparada e imprimada. Usa una brocha de espuma para evitar marcas de pinceladas, lo que arruinará el efecto espejo. Deja que la primera capa se seque durante 24 horas y aplica otra capa delgada. Espera al menos 24 horas.

Step 6

Rocía o aplica con brocha una capa de brillo transparente sobre la superficie espejo. Deja secar durante 24 horas antes de eliminar el exceso de pintura y retirar las cubiertas protectoras.