Step 1

Limpia la superficie de la cocina a fondo. Usa desengrasante para eliminar la grasa y el fosfato trisódico (TSP, por sus siglas en inglés) mezclado con agua tibia. Los trapos blancos son los mejores para esta limpieza porque no tienen color que se transfiera a la superficie de la cocina. Evita los limpiadores como "Formula 409" ya que pueden dejar un residuo aceitoso.

Step 2

Ventila la habitación abriendo las ventanas o encendiendo los ventiladores. Ponte una máscara y guantes. Usa papel periódico para proteger las superficies que no van a ser pintadas.

Step 3

Desgasta las superficies que serán pintadas con lana de acero o papel de lija. Esto ayudará a que se adhiera la pintura. Saca los quemadores y los platillos de una cocina eléctrica o las rejas de una a gas. Saca las perillas de mando.

Step 4

Agita la lata de pintura hasta que escuches que suena el balón que está adentro; luego de que esto suceda, agita durante otros dos minutos.

Step 5

Rocía la pintura sobre una hoja de periódico para asegurarte de que la boquilla y el tubo no estén obstruidos. Mantén la lata a 12 pulgadas (30 cm) de distancia de la superficie que estás pintando. Asegúrate de que tu dedo no esté en el medio de la boquilla.

Step 6

Usa movimientos largos y rectos para rociar la pintura sobre la cocina. Aplica una capa muy fina y deja que se seque. Presiona firmemente el botón de la boquilla y usa una mano firme.

Step 7

Aplica otra capa fina. Si son muy espesas, la pintura se desprenderá. Deja que se seque.