Cómo pintar encimeras laminadas

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Las encimeras laminadas anticuadas pueden afear tu cocina, especialmente si tienen un matiz particularmente horrible. Pintar encimeras laminadas es una forma rentable de cambiar la apariencia de tu cocina sin tener que embarcarte en una remodelación completa. Armoniza el color con tus paredes, gabinetes y electrodomésticos para que las encimeras combinen con el ambiente. Elegir un color brillante puede satisfacer tus necesidades a corto plazo, pero si piensas mantener las encimeras durante los próximos años, piensa en un color duradero que no te canse.

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Llena un cubo con agua tibia y añade detergente u otro limpiador suave hasta que se ponga jabonosa. Sumerge un paño suave en el agua y escúrrelo. Pasa el trapo por las encimeras hasta que queden limpias. Enjuaga el trapo con agua limpia y pásalo por las encimeras una última vez para quitar los restos jabonosos. Otra opción es usar algún solvente, como el xilol, para quitar la grasa y la suciedad de las encimeras; sigue las instrucciones de la etiqueta.

Lija el laminado con un papel de lija de grano 150. Trabaja metódicamente de un extremo al otro de la encimera, así no pasarás por alto ningún lugar. Quita el polvo con un trapo mojado con agua.

Aplica una pintura base, en aerosol o líquida, en toda la superficie. Usa una base que sea 100% acrílica para que se adhiera al laminado. Primero lee la etiqueta y asegúrate de que esté hecha para superficies lustrosas.

Aplica la pintura base con pinceladas largas y parejas. Pinta una capa fina y déjala secar. Aplica una segunda capa y déjala secar, hasta que no esté pegajosa al tacto. Si usas base en aerosol, trabaja de un extremo de la encimera a la otra, presionando el botón de forma pareja, todo el tiempo.

Deja que la pintura base acabe su proceso de secado, durante dos o tres días. Líjala suavemente con un papel de lija de grano 220.

Aplica una capa de látex satinado o de pintura de esmalte semisatinada sobre la base. Haz cada pincelada en la misma dirección. No pintes una capa demasiado gruesa porque la superficie quedará despareja. Déjala secar.

Pinta la encimera una segunda vez, usando el mismo método que usaste para la primera capa. Déjala secar.

Usa acrílico transparente para sellar la superficie de la encimera laminada. Esto es importante debido a la humedad y el calor presentes en el ambiente de la cocina. Elige un acrílico que sea brillante porque es el más fácil de limpiar. Aplica dos capas, dejando secar la primera antes de aplicar la segunda. Una vez que la última capa esté seca, ten cuidado cuando uses la encimera porque al acrílico le toma de dos a tres semanas secarse por completo. Evita fregarlo.

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