Cómo saber si vale la pena reparar tu televisor (En 4 Pasos)

Por etch tabor

A veces, ya sea por mal uso o solo por la edad, los televisores se descomponen. Dependiendo del daño realizado, la edad y el tipo de televisión, puede ser que no valga la pena intentar su reparación. Averiguar si es posible reparar tu televisor es una tarea bastante fácil.

Paso 1

En primer lugar, evalúa el daño causado a tu televisor. Si puedes ver el daño, ¿qué tan grave es? Por ejemplo, si la pantalla está agrietada o tiene un orificio, esta puede ser una reparación costosa, y es probable que desees considerar la compra de un televisor nuevo. Si no puedes ver el daño, averigua cómo éste afecta a tu televisor. Esto puede ayudarte a determinar cuál es el problema. Los problemas que tienden a que valga la pena repararlos incluyen daños en el control remoto, daños a los botones en el frente de la TV, problemas de recepción y problemas de entrada, tales como tomas de cable flojos o rotos.

Paso 2

Considera la edad y el estilo de tu televisor. Si tiene más de ocho años, es probable que no valga la pena repararlo, dado que el uso y desgaste normal probablemente causaron el daño. Del mismo modo, si no es un televisor de pantalla plana, puede que tenga más sentido comprar un televisor nuevo o usado, ya que la reparación de un televisor CRT es muy costosa en estos días.

Paso 3

Si aún así quieres insistir en el arreglo de tu televisión, llama a una tienda de reparación local y describe los daños. Puede que evalúen el costo de reparación por teléfono, proporcionándote una cita. Si no puedes describir el daño, lleva la televisión a la tienda y pide al personal que te dé una evaluación gratuita y una cita.

Paso 4

Compara el presupuesto que recibiste con los precios de las TVs. Puedes comprobar los volantes semanales de las tiendas de electrónicos o de Internet para determinar cuán rentable te sería reparar tu televisor en contraste con la compra de uno nuevo. También puedes considerar el uso de un recurso como Craigslist o eBay para comprar un televisor usado. De esta manera puedes ser capaz de obtener un producto que funcione por una fracción del costo.