¿Por qué las placas de agar deben mantenerse boca abajo?

Escrito por Palmer Owyoung ; última actualización: February 01, 2018
Bacteria Colonies image by ggw from Fotolia.com

Las placas de agar son usadas por científicos en biología celular y molecular para llevar a cabo experimentos. Son placas de petri de plástico llenas de agar mezclado con nutrientes y sostienen el crecimiento de varios microorganismos, como la bacteria E. coli. Son consideradas un consumible rutinario de laboratorio, porque se gastan rápidamente y normalmente se hacen en casa, en grandes cantidades y luego son guardadas.

Placas de agar bacterianas

Estas placas son producidas usualmente por técnicos científicos quienes incorporan agar de laboratorio a un caldo bacteriano como Luria-Bertani, SOC, Terrific or Eosin-Methylene Blue. La preparación de agar y caldo es suplementada con otros factores que pueden ser requeridos por las bacterias para sobrevivir o con un antibiótico específico (por ejemplo ampicilina o kanamicina) para evitar el crecimiento de bacteria indeseada.

Preparación de las placas de agar

Las placas de agar se preparan simplemente mezclandolas con una solución salina de pH balanceado y calentándola hasta que se derrita. Una vez que se ha enfriado un poco, se agregan los suplementos sensibles al calor. Luego se la vuelca mientras está todavía tibia (y en consecuencia en forma líquida) dentro de cada placa de petri, dejando que se enfríe y solidifique sobre una superficie en la que pueda colocarse una suspensión de bacterias. Cuando las placas se ha enfriado completamente, se las etiqueta y almacena. El almacenamiento correcto de las placas de agar es importante para asegurar el cultivo de las bacterias correctas y que no ocurra contaminación indeseada, que puede interferir los resultados de los experimentos.

Almacenamiento de las placas de agar

Existen varias formas de almacenar las placas de agar, dependiendo de qué suplementos contengan. Si contienen suplementos sensibles a la luz, las placas deben guardarse en la oscuridad, envolviéndolas en papel aluminio o dejándolas dentro de un contenedor en el que no entre luz. Las placas se almacenan siempre en una habitación fría o en un refrigerador a 4º C o 39,2 ºF. El frío evita o minimiza el crecimiento de contaminantes microbiológicos no deseados.

Invertir las placas de agar durante el almacenamiento

Las placas que no se usan son siempre invertidas o apoyadas sobre las tapas durante el almacenamiento. Esto para evitar la evaporación si la placa es almacenada durante períodos prolongados de tiempo, la que puede afectar la eficiencias del crecimiento bacteriano, o permitir el crecimiento de organismos indeseados, como el moho.

Invertir las placas de agar durante la inoculación e incubación

Una vez que se ha colocado la suspensión de bacterias en la placa, se debe dejar que se evapore una parte antes de comenzar la incubación durante toda la noche. Sin embargo, quedará una cantidad moderada de humedad. Si la placa no es invertida durante la incubación, la bacteria no podrá colonizar el agar apropiadamente, lo que evitará que crezca y forme colonias adecuadamente, o estimulará el crecimiento de otros microorganismos. Cualquiera de estas dos consecuencias invalidarán el experimento. Además, la condensación o humedad puede causar vetas, lo que hará que elegir y analizar colonias separadas sea mucho más difícil. Una vez que la bacteria ha formado colonias, la placa también debe ser almacenada hacia abajo para mantener los niveles de humedad.

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