Plantas y flores que son tóxicas para los perros

El áloe vera es tóxico para los perros.

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Se sabe de la existencia de más de 700 árboles, arbustos y plantas con flores con efectos tóxicos sobre los perros, según informa la Humane Society de Estados Unidos. Entre los síntomas de la intoxicación, que pueden ir de leves a graves, se incluyen dificultad para respirar, pupilas dilatadas, salivación excesiva, diarrea, problemas de equilibrio y jadeos. Los propietarios de perros deben tener cuidado a la hora de decidir las especies vegetales que van a incluir tanto en las zonas ajardinadas del exterior como en la decoración de la casa, ya que los efectos causados por estas plantas tóxicas podrían ir desde el dolor gastrointestinal hasta la muerte.

Árboles frutales peligrosos

Aunque es seguro alimentar a tu perro con muchas de las frutas que te gustan, hay algunas plantas que tienen partes que pueden resultar tóxicas para él y cuyos frutos nunca deberían llegar a su plato. Entre las plantas y árboles frutales tóxicos se incluyen, por ejemplo, el aguacate, las uvas, las semillas de manzana, los tallos, hojas y semillas del albaricoque, los cítricos como limones, limas, naranjas y pomelos, las cerezas y los higos.

Plantas de exterior con flores tóxicas

Hay ciertas plantas comunes que se cultivan en América del Norte cuyas flores son venenosas para los perros, como, por ejemplo, azaleas, rododendros, narcisos, adelfas, tulipanes, hemerocalis, glicinias, clemátides, bulbos de crocus y ave del paraíso. Si ya tienes algunas de estas plantas en tu jardín, haz que el entorno sea más seguro para tu perro sustituyéndolas por otras que no pongan en riesgo su salud, como dragonarias, zinnias, capuchinas, begonias y aguileñas.

Plantas venenosas en la naturaleza

Muchas de las plantas que se dan con más frecuencia en la naturaleza pueden resultar tóxicas para los perros si las consumen en grandes cantidades. Aunque varían de una región a otra, en general se incluyen en este grupo plantas como hiedra, campanilla, belladona, azalea, cerezo de Virginia, ranúnculo, dedalera, solanum de Carolina y áster leñoso. Ten cuidado cuando juegues, vayas de excursión o salgas a caminar con tu perro por espacios abiertos; si tienes alguna de estas plantas en el jardín, antes de emplear productos químicos y crear un ambiente tóxico para tu mascota, prueba a utilizar métodos de eliminación naturales como, por ejemplo, arrancarlas a mano o con una azada.

Plantas tóxicas que se encuentran dentro de casa

Las aparentemente inofensivas plantas de interior que se colocan en estantes o se cuelgan en lugares soleadas dentro de la casa también podrían ser perjudiciales para tu perro en el caso de que intentara morderlas. La araucaria, el áloe vera, el caladio y el muérdago son algunos ejemplos de estas plantas tóxicas. En algunas de ellas, solamente es venenosa la flor y otras resultan tóxicas si el perro se come toda la planta. En lugar de correr riesgos con cualquiera de ellas, elimínalas del todo y sustitúyelas por otras plantas ornamentales alternativas, como la violeta africana, la camelia, la azucena estrella o, incluso, la carnívora venus atrapamoscas.

Plantas de jardín venenosas

La mayoría de las verduras pueden ser adecuadas para la alimentación del perro siempre y cuando estén ligeramente cocidas al vapor, ralladas o en puré; pero hay algunas que, por su naturaleza tóxica, nunca se deberían comer directamente de la planta. El ajo, el ruibarbo, la papa, el tomate, la berenjena o la cebolla son algunos ejemplos. Protege a tu perro de las plantas hortícolas que le puedan perjudicar manteniendo el jardín vallado de una forma segura. Los sistemas de aspersión que se accionan con un sensor de movimiento también pueden servir como elemento disuasorio.

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