¿Por qué se marchitan las hojas de la planta de tomate?

Las hojas de la planta de tomate se marchitan por diferentes razones.

Martin Poole/Digital Vision/Getty Images

Una planta de tomate puede experimentar algunas dificultades durante su desarrollo, desde un principio de marchitamiento hasta la falta de fruta. Un problema que puede ocurrir en cualquier etapa de crecimiento de una planta de tomate es que las hojas se secan y marchitan. Aunque este fenómeno es perjudicial, también es generalmente un síntoma de un problema mucho más grande que afecta a la planta.

Moho

Las esporas que contienen los componentes necesarios para el moho puede volar hacia afuera de las plantas de tomate con el viento y hacia adentro a través de la ventilación. Una vez en el aire, las esporas de moho se establecen en lugares como las hojas e incluso en las raíces y luego se reproducen rápidamente, creando una colonia que drena el agua y los nutrientes de la planta. Incluso si el moho está en las raíces subterráneas, los síntomas visibles incluyen el marchitamiento o arrugamiento de las hojas. Las hojas se marchitan y la planta ya no puede soportarlas. Evita el moho en el interior mediante el uso de un sistema de filtración de aire y al trasplantar las plantas de tomate con regularidad. Reduce la probabilidad de que el moho se propague al aire libre podando las partes muertas de la planta de tomate con regularidad.

Desnutrición

Una de las causas más comunes del marchitamiento de la hoja en las plantas de tomate es la desnutrición. Aunque la falta de atención produce desnutrición, a menudo las malas condiciones del suelo y la sequía también son responsables. Asegúrate de fertilizar y regar las plantas de tomate con frecuencia. Los minerales y los elementos como el potasio y el nitrógeno son esenciales para la salud de las hojas y forman parte del proceso fotosintético, al igual que el oxígeno alrededor de las raíces es necesario para que las plantas de tomate sean sanas. Por otro lado, la tierra que está demasiado compacta puede ahogar a la planta y debilitar las raíces. Mantén el suelo oxigenado rastrillándolo de vez en cuando o introduciendo lombrices de tierra para que creen caminos cerca de las raíces, aireando el suelo de forma natural.

Quemadura de sol

Aunque los tomates requieren un total de ocho horas de luz solar por día, más de esa cantidad puede hacer que las hojas de la planta se sobrecarguen. El resultado es una versión de la quemadura de sol que seca las hojas de la planta haciendo que se marchiten. Si tu planta de tomate tiene las hojas marchitas, cúbrelas con un toldo o llévala adentro después de estar ocho horas bajo el sol. Una quemadura solar es una condición reversible, incluso para las plantas de tomate, y si la detectas a tiempo no impedirá que coseches.

Plagas

La araña roja, los pulgones y otras plagas de insectos pueden encontrar alimento y refugio dentro de una planta de tomate para ellos y sus crías. Al igual que el moho, las plagas de insectos roban los nutrientes de la planta, haciendo que las hojas se marchiten y mueran, pero dejando el tallo y las raíces en gran parte intactos. Si bien las plagas pueden devastar una planta de tomate, puedes tratarlas simplemente lavándola y rociándola con el pesticida adecuado. Si detectas alguna plaga en el interior de una planta de tomate, vuelve a plantarla con tierra fresca, ya que los huevos pueden estar escondidos en el antiguo suelo, esperando para nacer.

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