Cómo hacer una plomada (En 4 Pasos)

Por janet beal

A veces tienes que conseguir que las cosas estén rectas. Desde los tiempos antiguos, los carpinteros y otros artesanos han resuelto el problema de hacer las cosas verticalmente rectas con una simple cadena ponderada llamada plomada. La palabra plomada, significa absolutamente, y procede de esta medida fiable. Haz una plomada de los materiales comerciales o de hogar para hacer cosas con la plomada directamente en tu casa.

Paso 1

Compra una plomada comercial de plomo o crea una propia. Tradicionalmente, una plomada tiene un punto en la parte inferior, lo cual es muy útil si estás espaciando clavos o soportes tanto arriba como abajo para fijar una viga o larguero. Un carpintero sugiere que un trompo de madera de niño tiene el punto necesario. Las pesas oval de pesca también lo hacen. Los cerrajeros a menudo regalan llaves en bruto que han sido golpeadas incorrectamente; pregunta por un puñado e incluye una gran llave para que te sirva como tu punto de peso.

Paso 2

Elige un cable para una mayor durabilidad y visibilidad. La cuerda de nailon fino o hilo de pescar pesado son por lo general el peso nominal; busca un cable o línea al que se pueda confiar al menos 10 libras (4,53 kg) de peso. Tu plomada pesará mucho menos, pero no querrás que salte mientras estás en medio de un trabajo serio. Considera la posibilidad de utilizar un cordón de color brillante para que sea fácil de encontrar en tu caja de herramientas y más fácil de ver como una regla vertical.

Paso 3

Ata un extremo de la cuerda con el peso. Haz el cable del largo que necesites para la mayoría de los trabajos, desde el techo hasta 1 pulgada (2,54 cm) por encima del suelo es una longitud común de carpintero. El peso debe colgar libremente para mantener tu cuerda en línea recta.

Paso 4

Ata un gancho en S o bucle de alambre al otro extremo del cable, para minimizar el desgaste del cable a medida que se mueve de un lugar a otro. Puedes clavar un clavo o puntilla cerca de donde estás trabajando y poner el gancho sobre él. Debido a que la plomada por lo general se balancea hacia atrás y adelante antes de llegar a descansar, un gancho de metal o alambre evita la fricción con el cable.