Pollo orgánico versus no orgánico

Los pollos criados de manera orgánica deben tener acceso al exterior.

Free Range Chicken image by Antonio Oquias from Fotolia.com

La decisión de comprar pollo orgánico o pollo convencionalmente criado implica una serie de factores. Puedes optar por pollo orgánico porque sientes que es más sano, más humano y mejor para el medio ambiente. Por el contrario, puedes optar por pollo criado convencionalmente debido a consideraciones de precios o inquietudes sobre la seguridad alimentaria. Conocer los datos sobre las dos opciones te ayudará a tomar una decisión informada.

Nutrición

Las etiquetas orgánicas indican prácticas agrícolas específicas y no son necesariamente una garantía de calidad alimentaria. Según el Departamento de Agricultura de EE.UU., en la actualidad existe muy poca investigación confiable para indicar si los alimentos producidos orgánicamente son nutricionalmente superiores a sus contrapartes criadas convencionales. Los productos vegetales criados orgánicamente parecen tener niveles más altos de trazas de ciertos nutrientes. Cuando se utiliza alimentación de aves de corral, estos nutrientes adicionales pueden aumentar el valor nutritivo de la carne.

Preocupaciones medioambientales

En general, el USDA reconoce que la agricultura orgánica es más suave en el medio ambiente que las prácticas agrícolas convencionales. En las áreas de gestión de residuos, la reducción de gases de efecto invernadero, el suelo y la calidad del agua, la conservación de la biodiversidad y la conservación de los recursos energéticos y el agua, el pollo producido orgánicamente es generalmente la opción ambiental más sensible.

Bienestar animal

El Estándar Orgánico Nacional, según lo establecido por el Departamento de Agricultura, establece disposiciones para el tratamiento humanitario de los animales del ganado. En estas condiciones, los agricultores orgánicos de pollo deben proporcionar condiciones de vida que permitan un comportamiento de pollo sano y natural. Los pollos orgánicos tienen acceso al aire libre, sol directo y el espacio suficiente para el aseo y ejercicio.

Contaminación bacterial

Por ley, los procesadores de carne no pueden irradiar pollo orgánico para evitar la contaminación bacteriana. Como resultado, algunos consumidores pueden tener preocupaciones con respecto a la seguridad alimentaria.

En un estudio realizado en 2007 en el "Journal of Food Protection", los investigadores de la Universidad de Santiago, España, compararon poblaciones de bacterias en aves de corral orgánicas y criadas convencionales. El estudio encontró que los pollos criados orgánicamente contenían altos niveles de bacterias que el pollo o el pavo criado convencionalmente no. Aunque hubo una mayor recuento de bacterias en general, las especies de bacterias en la carne de pollo criado orgánicamente mostraron una resistencia significativamente menor a los medicamentos antibióticos de los criados convencionalmente. El estudio determinó que el pollo criado orgánicamente requiere adecuadas precauciones de seguridad alimentaria, pero es una buena opción para los consumidores preocupados por la propagación de bacterias resistentes a antibióticos.

Medicina veterinaria

El potencial de contaminación de las hormonas veterinarias, antibióticos y otros medicamentos se cita frecuentemente como motivo para la elección de la carne orgánica. Bajo las regulaciones del USDA, los agricultores no se les permite administrar cualquier tipo de medicamentos veterinarios, tales como hormonas de crecimiento o antibióticos, para el ganado que va a ser etiquetado como ecológico. El USDA aclara, sin embargo, que períodos de espera impuestos entre el tratamiento y la masacre hacen que la contaminación de estos medicamentos sea poco probable, incluso para el pollo criado convencionalmente.

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