Cómo quemar incienso en polvo
Goodshoot/Goodshoot/Getty Images
El incienso se ha utilizado por parte de todos los grupos religiosos durante miles de años por una serie de razones, especialmente con fines espirituales. La oración y la meditación mejoran su alcance cuando se realizan en un ambiente donde se quema incienso. Este producto viene en varillas o en resina, así como en un polvo que se deriva de hierbas y varios tipos de madera. El incienso en polvo se quema rápidamente y es relativamente fácil de usar. Todo lo que necesitas es contar con una plataforma estable y un poco de carbón.
Step 1
Reúne todos los artículos necesarios. Arregla una ronda de carbón en el centro del cuenco, plato, concha o urna que vayas a usar. Si quieres quemar grandes cantidades de polvo, considera usar una nueva ronda o dos de carbón, dependiendo del tamaño de tu cuenco o concha. Deja que que haya un espacio de 2 ó 3 pulgadas (5 ó 7,5 cm) alrededor de cada trozo de carbón para que la ceniza pueda acumularse sin caerse del contenedor.
Step 2
Enciende el carbón. Al principio puede generar algunas chispas y un sonido de chisporroteo, pero luego comenzará a volverse blanco gradualmente. Rara vez se incendiará. Si lo hace, las llamas lo quemarán casi de inmediato. Aunque el incienso se puede quemar en un pedazo de carbón que está parcialmente encendido, éste se usa de una manera más eficaz una vez que toda la pieza de carbón se ha encendido completamente. Esto normalmente sólo toma un par de minutos.
Step 3
Espolvorea con una pizca o dos de polvo de incienso sobre el carbón. El polvo comenzará a quemarse, creando así el humo deseado y liberando su delicioso aroma.
Step 4
Añade más polvo de incienso si lo deseas. Cuando el carbón ha alcanzado el máximo de calor, el polvo que añadas se quemará más rápido. Cuanto más polvo añadas, más humo y más olor tendrás. Si te encuentras en un espacio pequeño, quizá te abrumes un poco. Ventila conforme sea necesario.
Step 5
Cuando estés listo para terminar de quemar tu incienso, deja que se consuma hasta el último rastro de polvo. Espera hasta que el carbón y la ceniza dejen de humear y el plato o urna se haya enfriado completamente antes de intentar manipularlo.
Más artículos
Referencias
Consejos
- Si tienes un cuenco, concha u otro recipiente destinado para quemar incienso en polvo, deja que las cenizas de acumulen formando un montículo con el tiempo. Entonces, para iniciar más rápido, simplemente espolvorea un poco de polvo de incienso nuevo encima del montículo y enciéndelo usando un fósforo o encendedor.
- Si tienes una chimenea, puedes tomar un trozo pequeño de leña para usarlo en lugar del carbón.
- También es posible arrojar el polvo directo al fuego en tu chimenea. Algunas personas usan puñado de incienso en las chimeneas grandes. El incienso se quema más lentamente si lo mantienes lejos de la zona más caliente.
Advertencias
- Utiliza todas las medidas de seguridad cuando manipules fuego e incienso en polvo.
- Nunca dejes desatendido un recipiente mientras quema incienso en su interior.
- El uso del incienso tiene como propósito crear humo y aroma. Muchas personas prefieren hacerlo en espacios cerrados, pero si la acumulación de humo o aroma te causa molestias, desaloja la zona, abre una ventana o vacía el contenido de la concha o urna en un recipiente con agua fría para evitar que siga ardiendo y para detener así sus efectos.
Sobre el autor
Debra J. Rigas, a professional writing coach, has been a writer and editor since 1975. She is the author of the nonfiction book "Everyone's A Guru" and has edited novels ("The Woman Pope") and worked in arts and sciences as a filmmaker, boat captain, landscaper, counselor, theater administrator and licensed midwife.
Créditos fotográficos
Goodshoot/Goodshoot/Getty Images