Step 1

Prepara las alas cortándolas en dos secciones en sus articulaciones y tirando sus puntas. Quédate con las zonas de doble hueso y de "drumette".

Step 2

Espolvorea las secciones del ala con sal y pimienta. Si quieres alas de pollo rebozadas, prepara una mezcla para rebosar con harina multipropósito, sal, pimienta, pimienta de cayena y sal sazonada. Mezcla según tu gusto. Sumerge las alas en la mezcla de harina antes de freírlas o fríelas sin rebozarlas.

Step 3

Calienta el aceite vegetal o de canola en tu freidora o en una olla grande. Si usas una freidora, agrega aceite siguiendo las instrucciones del fabricante de la misma. Si usas una olla, usa dos tazas de aceite por cada 2 libras (900 g) de alas de pollo, y agrégale más si es necesario. Permite que el aceite se caliente a 375 ºF (190 ºC). Usa un termómetro para medir la temperatura.

Step 4

Agrega unas pocas alas de pollo al aceite cada vez para mantener su temperatura lo suficientemente alta. Ten cuidado de que no te salpique y te queme. Deja las alas en el aceite hasta que adquieran un color marrón dorado, lo que en general toma entre seis y ocho minutos. Continúa friéndolas en tandas hasta que hayas acabado con todas. Asegúrate de que el aceite las cubra completamente todo el tiempo; si esto no sucede, agrégales más. Quita las alas del aceite con pinzas o con una cuchara con malla.

Step 5

Pon las alas fritas en un bol y rebózalas con tu salsa picante favorita hasta que estén completamente cubiertas. Sírvelas con aderezo de queso azul y con palitos de apio.