Reglas para la escritura a mano y posiciones para tomar el lápiz

Escrito por Stanley Goff ; última actualización: February 01, 2018
Jupiterimages/BananaStock/Getty Images

La escritura a mano es parte de la personalidad de un individuo y es única a su manera. Incluso cuando una letra es "ilegible" puedes entenderla porque existen consistencias reconocibles. Las bases sobre las cuales las personas desarrollan su propia escritura se enseñan temprano en la niñez, y existen algunas reglas y principios básicos para aquellos que quieren enseñarla.

Habilidades motrices

Los jóvenes estudiantes que comienzan a aprender a escribir recién acaban de desarrollar las habilidades motrices requeridas. También están en una edad muy impresionable, en la cual los hábitos se desarrollan rápidamente y serán difíciles de olvidar. Paciencia e instrucciones amables que tengan en cuenta el grado de desarrollo motriz de los niños son cualidades necesarias para enseñar de forma efectiva la primera habilidad clave: tomar el instrumento de escritura.

Progresión en la toma de objetos

Los niños entre 12 y 18 meses de edad normalmente pueden tomar un lápiz o un crayón con una supinación palmar, es decir, con el lápiz encerrado en el puño, apuntando hacia el lado opuesto al pulgar. Entre los 2 y los 3 años, normalmente pueden aprender la toma en pronación digital, lo cual significa, con el lápiz sobre un medio puño, la punta extendida entre el pulgar y el dedo índice. Cuando tienen entre 3 años y medio y cuatro, los niños normalmente ya pueden tomar el lápiz en la posición de trípode estático. El trípode estático es similar a la toma estándar de trípode que usa la mayoría de los adultos, con el lápiz extendiéndose entre el pulgar, el dedo índice y el medio. En la posición de trípode estático, los demás dedos y el talón de la mano permanecen en contacto con la superficie de escritura para aportar estabilidad, y los dedos hacen la mayor parte del trabajo. Entre los cuatro y los seis años, los maestros pueden esperar que el niño domine el trípode dinámico, con el lápiz extendiéndose entre el pulgar, el índice y el dedo medio, y la mano tocando ligeramente la superficie de escritura, mientras que el brazo ejecuta la mayor parte de los movimientos de escritura. El trípode dinámico le da al escritor la fluidez necesaria para escribir en cursivas rápidamente.

Posición sentada

La postura ergonómica ideal para un niño que comienza a escribir es sentado con los pies apoyados sobre el suelo, los muslos y el torso en un ángulo recto entre sí, la cabeza erguida y los antebrazos reposando sobre el borde de la superficie de escritura. La superficie de escritura debe estar colocada de tal forma que cuando el niño repose su mano sobre el escritorio, sus codos cuelguen a los costados del cuerpo a un ángulo no muy grande. La superficie ideal está ligeramente inclinada, con el lado más bajo apuntando al niño, de modo que el papel repose sobre el ángulo natural de la mirada cuando el niño está sentado con la espalda derecha.

Posición del papel

El papel debe estar en el ángulo correspondiente a la mano dominante del niño. Para los niños derechos, el papel debe inclinarse ligeramente a la derecha, de modo que cuando el chico escribe de izquierda a derecha la inclinación se corresponda con el arco natural del antebrazo, de izquierda a derecha. Contrariamente, si el niño es zurdo, el papel debe inclinarse hacia la izquierda. Los zurdos a menudo curvan su mano por encima de la letra para que la mano no tape los caracteres a medida que escriben.

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