Ensalada simple

El entremés más ubicuo para la quiche es una ensalada simple, que consiste normalmente de vegetales verdes y una vinagreta. La clave es proveer acidez para disminuir los sabores intensos de los huevos, queso y crema. El limón, vinagre, tomates y aceitunas son un excelente acompañamiento para una quiche en el brunch o en la cena.

Frutas en rodajas

Los platillos de frutas en rodajas son fáciles de preparar y proveen un acompañamiento con textura para una quiche ligera y esponjosa. El melón va especialmente bien con sabores sabrosos y salados. La vinagreta también es una buena combinación con una ensalada de frutas en rodajas, ya que mitiga el exceso de dulzura y ayuda a desarrollar sabores complejos que combinan con un platillo sabroso.

Vegetales salteados

La espinaca, los ejotes y los espárragos salteados van mejor con las quiches hechas con sabores más fuertes. A veces, el cocinero puede preferir incorporar estos vegetales en la quiche en sí, pero separar los sabores crea una presentación menos monótona. El tipo de quiche que se beneficia principalmente de este entremés es uno hecho con un queso más fuerte y algún tipo de carne.

Sopa

Las sopas de caldo claro son apropiadas para servir con una delicada quiche. La clave es evitar muchos ingredientes en cualquiera de los platillos para facilitar la cocción y para preservar los sabores esenciales del platillo. A pesar de que son sabores fuertes, la sopa de tomate, el pollo con fideos y la de papa son ideales, puesto que complementan el sabor de la quiche en lugar de opacarlo.