Cómo escribir un discurso de auto presentación

Citado por muchas personas como su principal miedo, hablar en público comúnmente evoca sentimientos de ansiedad. Además, tener que hablar de uno mismo frente a un grupo de desconocidos a menudo refuerza esta aprehensión. Una de las mejores maneras de disminuir la preocupación de hablar en público es con una preparación adecuada; tomarse el tiempo para elaborar un discurso de autopresentación bien escrito puede ayudar a calmar un poco la tensión cuando llegue el momento de hacer frente a la multitud.

Escribe tantas de tus cualidades personales como puedas. Incluye tus gustos, disgustos y pasiones, como tus actividades favoritas. Considera aquellas cosas que tengan valor personal para ti, como el por qué elegiste tu campo de estudio en la universidad, proyectos de voluntariado y áreas de especialidad.

Añade un poco de humor. Una historia graciosa, relevante para la audiencia, de tu infancia, sobre alguno de tus hijos o una broma sobre cómo tu perro se comió el diseño original de tu discurso puede ayudar a la gente a sentirse en confianza, así como a ti mismo.

Crea un esquema. Comienza el primer borrador de tu discurso presentándote con tu nombre seguido de una línea cronológica de eventos. Construye tu discurso para que proceda en orden natural, como tu lugar de nacimiento, dónde creciste y fuiste a la escuela, dónde conociste a tu pareja y cómo es que obtuviste tu puesto actual en la empresa.

De ser posible, prueba tu discurso con un miembro de tu familia o un amigo, para pedir retroalimentación; se receptivo a las críticas. Toma el tiempo que te toma recitar tu discurso.

Recorta el discurso según sea necesario para hacerlo en el tiempo permitido. Si no existe un tiempo límite, intenta que el discurso dure menos de tres minutos, para no perder la atención de la audiencia.

Pule tu discurso. Parafraseando a Ernest Hemingway, el primer borrador no es más que basura, así que escríbelo de nuevo al menos en una ocasión, incluso dos veces de ser necesario.

×