Step 1

Vístete profesionalmente. Lleva camisa de vestir, corbata y zapatos negros o una blusa, falda larga y zapatos negros cerrados. Aunque es cierto que quieres que los estudiantes disfruten del tiempo que dure tu clase, también debes hacer que te respeten.

Step 2

Preséntate ante la clase con tu nombre y diles cómo pueden llamarte. Por ejemplo, si tienes un apellido largo o que es difícil de pronunciar, simplemente puedes decir "llámenme señora B".

Step 3

Cuéntales un poco sobre ti. Puedes comenzar por tus intereses y aficiones. Por ejemplo, podrías decir: "soy dueño de un caballo y me gusta cabalgar cada vez que tengo tiempo libre". Cualquier cosa que les haga ver que les estás hablando de una forma personal dejará en tus alumnos una mejor impresión.

Step 4

Explícales tus normas y lo que pueden esperar de ti. Por ejemplo, podrías decir: "No exijo demasiado, pero tengo algunas reglas que todos deben respetar".

Step 5

Presta atención y sé positivo al hablar. Es importante que tus alumnos no tengan duda de que estarás allí para ellos en caso de que lo necesiten y que demuestres que no eres una persona apática que no quiere tener nada que ver con ellos.

Step 6

Pregúntales si les gustaría saber algo más de ti. Después de contestar a sus preguntas, comenta con ellos lo que creen que han aprendido acerca de ti. Pídeles por ejemplo que recuerden qué es lo que dijiste sobre lo que más te gusta hacer en tu tiempo libre. Al aplicar esta técnica, estás reiterando tu presentación, lo cual hace que tus estudiantes te recuerden mejor.