Step 1

Envuelve los panes suaves y pasteles con plástico. Los panes suaves envueltos en plástico se conservan bien en el congelador o en lugares frescos. Mientras el pan no se exponga al calor o la luz que podría causar condensación en el plástico, se mantendrá hasta por seis meses en un congelador. Mantén la envoltura de plástico hermética para evitar que el aire entre, lo que también puede causar que el pan forme moho o se vuelva duro.

Step 2

Guarda el pan de costra dura y los pasteles, envolviéndolos con fuerza en papel encerado. Una vez envueltos en papel, puedes envolverlos en plástico y guardarlos en el congelador para un almacenamiento a largo plazo. El papel sólo mantendrá el pan o los pasteles frescos durante uno o dos días; almacenarlos en plástico y luego en el congelador puede mantenerlos durante un máximo de cuatro meses.

Step 3

No enrolles el pan o los pasteles enriquecidos en plástico, ya que pueden formar moho fácilmente. El pan enriquecido no puede mantenerse por más de una semana, después de eso, se hace duro y forma moho con facilidad. Guarda el pan enriquecido envolviéndolo firmemente en papel encerado, colocándolo en una bolsa de papel y guardándolo en un lugar seco. Esto lo mantendrá suave por un máximo de una semana. Los panes que se hornean con harina enriquecida deben dejarse al aire libre durante varias horas para endurecerse, después de lo cual puedes guardarlos como cualquier pan duro.

Step 4

Deja que el pan que ha sido recientemente cocido al horno se enfríe antes de guardarlo. Si el pan o los pasteles recién horneados se almacenan antes de que se les da la oportunidad de enfriarse a temperatura ambiente, se producirá condensación en la envoltura de plástico, lo que favorece el crecimiento de moho. Una vez que el pan se enfríe a temperatura ambiente, se puede almacenar con seguridad en una envoltura de plástico.