¿Es mejor el material de un lavaplatos inoxidable que el plástico?

Las cubas de plástico o de acero inoxidable generalmente durarán más que el propio lavaplatos.

George Doyle/Stockbyte/Getty Images

La cuba interior de un lavaplatos está hecha de uno de dos materiales básicos: acero inoxidable o plástico. Éstas se hacían en una época con chapa metálica cubierta con pintura de esmalte. Los problemas con el óxido y la corrosión causados por el desconche de la pintura y las grietas llevaron a que se reemplace la chapa por plástico. Las de plástico son fuertes y duraderas, durando incluso más que el propio lavaplatos y no se oxidan. Las cubas de acero inoxidable, que fueron introducidas más tarde, ofrecieron beneficios adicionales sobre las de plástico.

Durabilidad

Las cubas de plástico son resistentes a las grietas y al óxido y se mantienen bien durante la vida útil de la máquina. Sin embargo, las cubas de lavaplatos más nuevas de acero inoxidable proveen una pared más pesada y gruesa que las de plástico y una mayor resistencia a las manchas y a la decoloración. El plástico de color claro puede decolorarse. Un plástico moteado gris, desarrollado más tarde, ofrece una mayor resistencia a las manchas.

Ruido

Las cubas de plástico tienden a ser bastante ruidosas, transfiriendo el chorro de agua y la vibración del mecanismo a través de las delgadas paredes de la cuba plástica. Las paredes más gruesas y pesadas de las de acero inoxidable transmiten menos ruido desde dentro de la máquina. Las paredes más pesadas también amortiguan las vibraciones y tienden a ser menos ruidosas cuando está en el ciclo de limpieza.

Resistencia al calor

Las paredes gruesas de acero inoxidable soportan temperaturas más altas que el plástico. Como resultado el agua dentro de un lavaplatos de acero inoxidable puede alcanzar temperaturas más altas sin dañar o debilitar el material de la cuba. El agua más caliente mejora la potencia de lavado del detergente lavaplatos. Las unidades de acero inoxidable pueden calentar el agua a más de 160 grados en comparación con el máximo de 140 grados de una unidad plástica. El agua que alcanza casi 165 grados no solamente limpia sino que también esteriliza los platos; algo que un lavaplatos con cuba de plástico no puede hacer tan bien.

Eficiencia energética

Las cubas de acero inoxidable soportan el calor mejor que las plásticas. Las paredes de metal actúan como fuentes de calor durante el ciclo de lavado. Esto implica que la unidad utiliza menos energía durante el ciclo de lavado, ahorrando electricidad con el tiempo. Los elementos que calientan en los lavaplatos de cuba plástica utilizan entre 600 y 700 vatios de energía para calentar el agua. Las pruebas de Consumer Reports muestran que los lavaplatos de acero inoxidable promedian 450 vatios de energía durante un ciclo normal, ahorrando entre 150 y 250 vatios de energía en cada uso.

Costo

Los lavaplatos de acero inoxidable cuestan más que los modelos equivalentes de cuba de plástico, en principio. Sin embargo, cuando estudias los consumos de energía, notarás que los costos de energía de los modelos con cubas de acero inoxidable te proveerán ahorros importantes. Dado que los lavaplatos de acero inoxidable duran más, combinar los ahorros de energía con la mayor vida útil puede dar como resultado un costo general más bajo por carga.

Limpieza

Las cubas brillantes de acero inoxidable pueden mancharse rápidamente, especialmente si vives en una zona de agua dura. Los depósitos de calcio aparecen con mayor rapidez en los muros de acero inoxidable. Tienes que decidir tú mismo si esto es una desventaja o no. La tendencia del acero inoxidable a mancharse implica que se vean rápidamente y puedan ser limpiadas. Aunque el plástico pueda ocultar los depósitos, no te advierte que probablemente debas limpiar en el interior del lavaplatos.

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