Proceso de fabricación de patatas fritas

Patatas para freír

Para hacer patatas fritas, se deben lavar y pelar las patatas a conciencia. Los peladores manuales son relativamente baratos y se pueden adquirir en cualquier tienda de cocina o supermercado, pero pueden resultar un tanto difíciles de usar. Si vas a pelar patatas en grandes cantidades, quizá te interese un pelador de patatas industrial, en el que se coloca la patata en un pincho o verticalmente y se rota con un brazo hasta que se le retira por completo la piel. Puedes comprar los peladores industriales en internet (ver sección de Recursos) o en una tienda de suministros para restaurantes. Sin importar cómo peles las patatas, intenta mantener su forma mientras quitas cualquier impureza, como pequeñas manchas marrones o agujeros. Si estas impurezas se quedan en la patata, se verán en las patatas fritas una vez finalizadas.

Las patatas se pueden cortar a mano o con un cortador industrial. Si sólo vas a cortar unas cuantas patatas, cortarlas a mano será seguramente el proceso más sencillo. Utiliza un cuchillo afilado para cortar las patatas lo más finamente posible. Cuanto más finas cortes las láminas de patata, más crujientes quedarán. Puedes utilizar un cuchillo de sierra para crear formas de onda en las láminas de patata. Si decides comprar un cortador industrial, puedes hacerlo en las tiendas de suministros para restaurantes. Normalmentem un cortador industrial implicará introducir varias patatas a la vez en el cortador, y se cortarán con un sólo movimiento. El cortador suele incluir una palanca, pero si va a ser utilizado en una fábrica de preparación de patatas fritas, el cortador puede que empiece a cortar automáticamente una vez detecte que contiene patatas. Si quieres conseguir láminas más finas pero no quieres adquirir un cortador industrial, puedes utilizar una mandolina para cortar las patatas en finas láminas.

Las patatas fritas se tienen que freir sólo unos segundos debido a que son láminas finas. Si no tienes freidora, calienta el aceite hasta que esté muy caliente. El aceite de oliva es para muchos cocineros el mejor aceite y el aceite para cocinar más caro, pero puedes utilizar aceite vegetal o de girasol, mucho más baratos. Introduce las láminas de patata en el aceite con cuidado, dales la vuelta pasados unos segundos y, después de unos segundos más, utiliza una espátula para colocarlas en un escurridor. Puedes utilizar papel de cocina para que absorba el exceso de aceite, si lo deseas. Si tienes una freidora comercial, llénala de aceite y selecciona la temperatura a 375 grados. Una vez alcanzada la temperatura, introduce las láminas de patata en la cesta y bájala introduciéndola en el aceite. Deja las patatas en la cesta durante aproximadamente 10 segundos, extrae la cesta del aceite y coloca las patatas en un plato forrado de papel de cocina. Ya se pueden comer las patatas una vez que se enfríen. Se pueden aderezar con sal y pimienta, por ejemplo.

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