Separar el oro del mineral

Muele el mineral. Lleva el mineral de roca del lugar de la mina a un molino. En el molino, éste debería estar bajo para crear partículas del tamaño de la arena. La arena estará compuesta por partículas de oro y otros metales útiles, dependiendo de la formación geológica del lugar en el cual el mineral de roca fue encontrado.

Mezcla el suelo de roca con líquido. Una mezcla líquida es necesaria para comenzar la formación de espuma que inducirá a la separación del oro de cualquier otro material.

Agrega un agente de recolección a la mezcla espumante. Este agente se enlaza con las partículas de oro y forma una película aceitosa que se acumula en las burbujas de aire utilizadas para la formación de espuma. Esta técnica se conoce también como flotación, ya que el oro "flota" sobre el líquido. Los agentes productivos pertenecen a la familia de los químicos n-alcanos e incluyen el n-butanol, el n-pentanol y el n-hexanol.

Agrega químicos orgánicos a la mezcla. Estos químicos evitan que otros contaminantes, originados en el mineral de roca, se adhieran a las burbujas de aire. Una adición productiva química orgánica es el carbono, que se enlazará con los otros contaminantes, dejando que el oro se adhiera a las burbujas de aire.

Airea la solución líquida y luego separa la espuma del baño de agua. La espuma contiene las partículas de oro que serán refinadas para quitar impurezas. El concentrado de oro flota por encima de la espuma, pero en una celda separada para una fácil recolección. El baño de agua se recolecta del fondo de la célula. Luego de la recolección, se puede agregar cianuro para refinar más el oro y eliminar impurezas como sulfuros, o puedes calentar el concentrado de oro en un horno de fundición y verter el metal fundido en moldes para su envío.