Qué esperar del sangrado 48 horas después de un parto felino

Las gatas que sangran de manera excesiva o parecen enfermas necesitan de cuidado veterinario.
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El proceso de dar a luz a gatitos es estresante tanto física como mentalmente para las gatas. La mayoría de ellas sangran por la vulva después de dar a luz y pueden sangrar más y por períodos más largos de tiempo, si se trata de su primer alumbramiento. Después de 48 horas de parir, el sangrado disminuye gradualmente, pero una pequeña cantidad del mismo es todavía normal.

Sangrado después del parto

Hay una serie de razones por las que las gatas sangran después de dar a luz. Al igual que otros mamíferos, el útero de una gata debe contraerse de nuevo a su tamaño normal. Ella está expulsando con frecuencia el exceso de tejido y también la placenta. El parto normal puede causar pequeños desgarros en la vulva, lo que resulta en el sangrado.

Complicaciones del sangrado

El sangrado anormal, excesivo, puede ser una señal de varias complicaciones. El mayor riesgo de éstas es la hemorragia post-parto que se produce poco después del nacimiento. Después de 48 horas de que una gata ha dado a luz, es poco probable una hemorragia, pero el sangrado excesivo puede indicar una infección, ruptura uterina o un desgarre, una placenta retenida o un gatito retenido.

Sangrado normal

El sangrado normal debe ser un manchado ligero con secreción acuosa ocasional que es de color verde, amarilla o clara. El sangrado puede detenerse y luego comenzar de nuevo, pero la cantidad de sangre y la frecuencia del sangrado deben disminuir gradualmente durante varios días. Una pequeña cantidad de sangre 48 horas después del parto es normal y el sangrado puede continuar por varios días después. Las gatas que están amamantando a sus gatitos, están comiendo, moviéndose por los alrededores y que no están aletargadas, están experimentando sangrado posparto normal.

Sangrado anormal

Una gata que está sangrando grandes cantidades de sangre necesita atención veterinaria inmediata. Si tu gata no está lactando o comiendo, parece experimentar dolor o está letárgica, ponte en contacto con una clínica veterinaria de emergencia. Un mal olor junto con el sangrado indica frecuentemente una infección o un gatito retenido. Si el sangrado continúa durante más de una semana después del parto o si el sangrado se detiene por un día y luego comienza de nuevo, puede haber algo mal. En caso de duda acerca de si el sangrado es normal, consulta a un veterinario.

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