Sucesión intestada

La herencia se refiere a una disposición de los bienes recibidos de una persona que murió intestada (sin testamento). Tras la muerte del difunto intestado, sus bienes pasarán a la siguiente persona en la línea de sucesión. Cada estado tiene sus propias reglas para el orden de la sucesión intestada, pero la mayoría de las líneas de los estados comenzará con el asunto directo del difunto (niños) y luego irá hacia adelante a varios familiares de la persona fallecida. Un asesor legal es recomendable para los que tratan de descubrir dónde caen en la línea de sucesión intestada de un estado en particular.

Intestada no reclamada

Cuando una pequeña propiedad intestada permanece sin reclamar, es por lo general debido a que el tribunal de la administración del patrimonio no puede localizar al heredero. Las grandes propiedades, sin embargo, rara vez se dejan sin reclamar en la era moderna debido a la aparición de empresas que buscan a los herederos. Estas agencias de investigación localizarán a los herederos a cambio de una recompensa, normalmente un porcentaje de la propiedad en juego. Sin embargo, si el heredero verdadero no puede ser localizado, la herencia pasará al siguiente heredero en la línea de sucesión.

Renunciar a la herencia

La renuncia se produce cuando un heredero se niega a aceptar una herencia. Una nota legal válida debe ser escrita y firmada por el renunciante, identificando al difunto e identificando y describiendo el interés que declina. La renuncia también se puede hacer por parte de un tutor legal en el caso de un heredero que es incompetente, un infante o fallecido.

Efecto de la renuncia

Si un heredero renuncia a su herencia, la mayoría de los estados luego tratan la renuncia como si hubiera muerto antes que el difunto. Al relacionar la renuncia del heredero de nuevo a la fecha del fallecimiento del causante, el tribunal puede pasar sin problemas la herencia al siguiente heredero en la línea de sucesión como si se hubiera mantenido sin reclamar. Esta relación también mantiene a los acreedores del heredero que renuncie lejos de reclamar una parte de la herencia.

Reversión

Si no hay un heredero legal que se pueda encontrar para recibir la herencia (por ejemplo, si cada heredero único en la línea de sucesión intestada ha fallecido antes que el difunto), la propiedad deberá ser dada al estado. Tal pérdida se conoce como "reversión". Algunas leyes estatales tratan de prevenir la reversión permitiendo una larga línea de sucesión. Otros estatutos mandan este procedimiento muy temprano a la línea de sucesión a fin de evitar que parientes lejanos reciban la herencia sin haber tenido ninguna conexión real con la persona fallecida.