¿Qué propósito tiene una fiesta de quince años?

El cambio de zapatos planos por unos de tacón alto es una tradición en las fiestas de quince años.

Jupiterimages/Brand X Pictures/Getty Images

Una fiesta de quince es, en pocas palabras, la celebración del 15º cumpleaños en la vida de una mujer joven, lo que es una tradición en la cultura latina. Este evento no es sólo una fiesta, sino que marca la transición de la condición de mujer joven a la edad adulta y todas lo que esto conlleva. Estas fiestas pueden ser eventos muy elaborados, preparándose hasta con un año de antelación, y podrían costar tanto como una ceremonia de boda.

Propósito

El propósito de este evento es marcar el paso de la juventud a la vida de una mujer adulta a través de una ceremonia y celebración. Permite observar un día para honrar y reconocer las tradiciones de la cultura hispana y católica, y la importante transición que cada mujer joven experimenta mientras madura, tanto a los ojos de la sociedad como en su propia vida. También, es un momento para celebrar la vida de la joven. Para hacer todo esto, la celebración tiene algunos componentes clave: la ceremonia, las tradiciones y la recepción.

La ceremonia

El objetivo de la ceremonia es recordar a la joven sus responsabilidades religiosas y su papel como mujer. Muchas comienzan con una misa especial en la iglesia de la localidad de la joven. Esta es a menudo seguida de oraciones y adoración. Por lo general, se le entrega a la joven una Biblia con una cubierta especial, ya sea hecha de encaje, tafetán o raso. Se cantan canciones religiosas, y se le recuerda a la joven el simbolismo religioso de la ceremonia y la importancia de su transición de niña a mujer a los ojos de Dios.

Tradiciones

Durante el evento, se siguen ciertas tradiciones para marcar la transición de niña a mujer. En la ceremonia, la joven coloca un ramo de flores en el altar de la iglesia como una ofrenda. Luego, a ella se le da una corona, y el sacerdote recita pasajes de la Biblia acerca de la importancia de las coronas. Cuando la joven entra en la iglesia, se coloca un par de zapatos planos. Más tarde, su padre le cambia los zapatos por unos de tacón alto. A muchas mujeres además se les da un anillo para simbolizar el círculo infinito del amor de Dios, el que utilizan en el dedo anular derecho. A veces, se le da una muñeca a la joven como símbolo del último elemento que recibirá como niña.

Recepción

El propósito de la recepción es proporcionar un tiempo para celebrar después de que la ceremonia ha concluido. La mujer joven bailará con sus zapatos nuevos mientras usa su corona. Durante este tiempo se sirve la comida y tanto las decoraciones como la música juegan un papel importante, ya que la fiesta estará en pleno apogeo.

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