Pros y contras de las cámaras de vigilancia en las calles

Por sebastian malysa
Pros y contras de las cámaras de vigilancia en las calles
Thinkstock Images/Comstock/Getty Images

Las cámaras de calle, también conocidas como de circuito cerrado de televisión (CCTV), se están volviendo más abundantes para monitorear las calles de la ciudad. Poco tiempo después de la concepción del CCTV, surgió un debate público cuestionando la validez y la utilidad de la tecnología de vigilancia. Sin importar la aprobación o desaprobación del público, según el periódico del Instituto Nacional de Justicia, las cámaras de calle están en aumento a lo largo de los Estados Unidos.

Prevenir el crimen

El principal propósito de los sistemas de vigilancia en las calles es disuadir la actividad criminal y el comportamiento social inapropiado. Sin embargo, los crímenes han sido desplazados a zonas menos prósperas sin cámaras, creando ghettos del crimen, según un paper del Instituto de Criminología Australiano de Adrienne Isnard. Además, las cámaras de seguridad contribuyen a la evolución del crimen. Los criminales se están adaptando a la tecnología de vigilancia y a realizar crímenes de maneras menos detectables, haciendo que la investigación criminal sea más desafiante. En este momento, no hay evidencia que sugiere que la vigilancia en las calles realmente prevenga el crimen.

Reducción de policías

Las cámaras de calle fueron diseñadas para ayudar a las fuerzas policiales a monitorear y patrullar las calles de la ciudad en las crecientes metrópolis. Isnard argumenta que las cámaras de seguridad crean un falso sentido de seguridad que lleva a una expectativa más baja de cuántos policías son necesarios para patrullar las calles de manera física. De hecho, las zonas con mayores concentraciones de cámaras de calle tienden a experimentar una reducción significante en el patrullaje. Una cámara puede grabar a un crimen que está sucediendo, pero no puede frenar el crimen si no hay un oficial de policía que llegue a tiempo. Monitorear las imágenes de la cámara de vigilancia causa fatiga mental, por lo que es fácil que un observador que monitorea varias imágenes a la vez obvie un crimen.

Promover seguridad pública

Las cámaras de seguridad pueden hacer que las personas se sientan más seguras y puede llevar a un incremento del tráfico a pie en zonas donde las personas pueden no pasar. El mayor tráfico a pie incrementa la "vigilancia natural"; las personas se cuidan entre si, lo que promueve más la seguridad y evita la actividad criminal. Además, si las imágenes de la cámara son monitoreadas correctamente, los oficiales son efectivamente enviados a la zona problemática. Los oficiales enviados reciben detalles acerca del crimen que podrían no obtener de otra manera, lo que puede ayudarlos a responder efectivamente.

Identificando a los criminales

Las cámaras de vigilancia en las calles ayudan a identificar a los criminales. Según el periódico del Instituto Nacional de Justicia, los avances en el software de reconocimiento facial ayudan a bajar las posibilidades significantemente cuando se busca identificar al perpetrador. Por lo tanto, la tecnología de reconocimiento facial reduce la cantidad de atención requerida por los encargados de monitoreo, mejorando la eficiencia del proceso liberando a los observadores para que se concentren en múltiples tareas. Si no es posible identificar al perpetrador, las imágenes capturadas juegan un rol integral en dar pistas que ayuden a darle dirección a una investigación.