Selecciona una temática sumamente atractiva y acorde a la edad de tus alumnos

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Lo que diferencia un debate de cualquier otra discusión en clase es el modo más formal en que debes dirigirlo. El desafío que presentan los niños pequeños es lograr que encuentren interés en el tema y compartan su opinión sin sobrecargarlos con reglas que puedan refrenar sus ganas de participar. Lo más importante, en cualquier nivel, es que elijas un tema que genere entusiasmo en los estudiantes. En los niveles que abarcan desde el jardín de infantes hasta quinto grado, te conviene buscar temas que tengan relación directa con ellos, ya que muy pocos estudiantes pueden pensar de manera abstracta a esa edad. Un ejemplo de esta clase de tópicos sería "¿Quién es mejor mascota, el perro o el gato?". En los niveles de enseñanza media y secundaria en especial, los alumnos ya poseen un conocimiento más amplio sobre mundo. Podrán debatir acerca del calentamiento global, la energía nuclear y el racismo. La mejor guía es que averigües sus intereses para que puedas elegir un tema sobre el que estén informados y quizás ya tengan su opinión formada.

Bríndales oportunidades de búsqueda

Cuando decidas el modo en que los alumnos deben investigar sobre el tema de debate, no olvides tener en cuenta sus niveles de desarrollo. En los niveles más inferiores, una forma exitosa de plantearlo sería que les permitas decidir qué "lado" apoyar en el debate. Un modo de proponerlo sería pedirles que se ubiquen físicamente en un lado y darles instrucciones como, por ejemplo, "Si crees que las 8 pm es una hora razonable de ir a dormir para niños de tu edad, párate al lado de la pizarra. Si crees que las 9 es una hora mejor, ubícate al lado de la ventana". Una vez que los alumnos estén divididos, puedes hacerlos sentar en grupos para que piensen razones por las cuales la hora que prefieren es la mejor. Si el tema que seleccionaste requiere una búsqueda de información, combina un horario para que puedan ir a la sala de computación y utilizar Internet. Con estudiantes de enseñanza media y secundaria, puedes asignarles la tarea de tomar una posición en el debate. Esto requerirá de más tiempo de búsqueda por su cuenta. Utilizar la sala de computación en horario de clase sigue siendo una buena opción, pero en el caso de estudiantes de mayor edad, debes otorgarles más responsabilidad para que dirijan la búsqueda en su tiempo libre. Es útil que les propongas fechas límite. Por ejemplo, diles que para el viernes deben tener tres razones para fundamentar su posición, cada una desarrollada en un párrafo completo.

Decide las reglas de debate de antemano

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Cuanto mayores sean los estudiantes, más compleja podrá ser la estructura del debate. Los debates exitosos poseen reglas de algún tipo, aún en los niveles de enseñanza inicial. De no ser así, lo que pretende ser un debate tranquilo y razonado puede convertirse en un griterío. Para los niños pequeños, son mejores las reglas simples. Habla una persona por vez y sólo la persona de pie puede hacerlo. Cuando alguien termina de hablar, el profesor elegirá al siguiente. No se permiten agresiones personales. Esto es necesario debido a que los niños pequeños en particular, pueden tender a agredir con frases tales como "Bueno, ¡tu perro es feo!" en un intento de fundamentar su opinión. Los niños mayores pueden manejar mejor la noción de límites de tiempo y pueden aprovechar el uso de un podio cuando sea su turno de hablar. También pueden comprender mejor la estructura formal del debate; las declaraciones iniciales, los argumentos, las refutaciones y las declaraciones de cierre.

Desarrolla sistemas de calificación para fomentar la participación

Muchos estudiantes, en todos los niveles, evitan hablar en público. Depende de ti que plantees un sistema de calificación para ayudarlos a superar su timidez. Especialmente en grados inferiores, es importante que califiques únicamente la participación, sin tener en cuenta la postura que haya tomado el alumno en el debate. Según la personalidad de tus estudiantes, también podrías considerar la conducta educada en la calificación. En niveles superiores, puedes asignar parte del puntaje para calificar la búsqueda y presentación adecuada de la información. Asegúrate de que los estudiantes tengan en claro tu criterio de evaluación de antemano. Si preparas una lista con denominaciones que utilizarás para cada una de las calificaciones, reparte copias de la misma antes del debate así los alumnos pueden adaptar sus presentaciones a tu nivel de exigencia.