Psicología de las citas adolescentes

Las citas adolescentes generalmente son muy diferentes a las de los adultos.

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La adolescencia es un momento difícil para los padres al igual que para los hijos. A medida que los niños crecen y maduran, comienzan a identificarse más cercanamente con sus amigos que con sus padres. Eventualmente, se sienten listos para ir más allá de las simples amistades y pasar a las relaciones de pareja. Aunque es cierto que algunas personas se casan con sus novios de la preparatoria, las relaciones adolescentes a menudo operan de manera muy diferente que las de los adultos.

Desarrollo psicosocial

De acuerdo con el psicólogo del desarrollo Erik Erikson, la adolescencia está marcada por la búsqueda de una identidad. Alrededor de los 19 años, los adultos jóvenes se adentran a la búsqueda de la intimidad. Por lo tanto, generalmente las relaciones entre adolescentes se basan en torno a la pareja como un reflejo de sí mismo, mientras que las relaciones entre adolescentes jóvenes se centran en la compatibilidad a largo plazo entre la pareja. Sin embargo, estas edades no son definitivas. Muchos adolescentes jóvenes buscan una relación seria y a largo plazo, mientras que muchos adultos jóvenes continúan buscando una pareja romántica con quien se identifiquen.

Componentes de una relación

En un artículo publicado en año del 2009 para "Psychology Today", el Dr. Carl Pickhardt identificó tres componentes de cualquier relación romántica. La atracción, ya sea física o basada en los rasgos de la personalidad, es lo que hace que la pareja se mantenga unida. El placer es lo que hace que una relación continúe y se basa en experiencias compartidas. Pocas relaciones continúan sin la atracción o el placer. El respeto es el tercer componente; éste puede ser pasado por alto por aquellos que son nuevos con las citas. Esto se refiere a que las dos partes tienen un papel activo en mantener los límites de la relación que hace que los dos se sientan cómodos. Los límites específicos varían de una relación a otra, pero lo importante es que cada uno se esfuerza para que el otro se sienta seguro. Sin embargo, los adolescentes pueden tener que pasar por algunas malas relaciones de "práctica", para aprender lecciones importantes. Mientras que tu hijo no se ponga en peligro, intenta resistir la tentación de interferir.

Efectos de las relaciones de los padres

La edición de diciembre del 2008 del "Journal of Adolescence", incluye un estudio de las relaciones entre adolescentes de los investigadores Deborah Welsh y Schmuel Shulman. Encontraron que aquellos adolescentes cuyos padres demostraron un alto nivel de conflicto y de peleas en su relación marital eran más propensos a comportamientos similares en sus propias relaciones. Curiosamente, los adolescentes que tenían una gran cantidad de conflictos con sus padres, no necesariamente los llevan a tener este tipo de dinámica en sus relaciones. Sin embargo, los adolescentes que en la adolescencia temprana aprendieron a trabajar en colaboración con sus padres en proyectos, mostraron altos niveles de habilidades de resolución de problemas en sus romances en la adolescencia tardía.

Sexo en las relaciones entre adolescentes

El sexo es una parte importante de las relaciones saludables de adultos, pero no siempre es un factor en el noviazgo. De acuerdo con el artículo del "Psychology Today" del Dr. Pickhardt, aproximadamente el 50% de los adolescentes son sexualmente activos a finales de secundaria. Cuanto más progresa la relación y más fuertes sean los sentimientos de amor entre la pareja, mayor probabilidad de que tengan relaciones sexuales. Enséñales a evaluar su relación y a pensar en las posibles consecuencias de involucrarse sexualmente, en lugar de responder en el momento.

La violencia en las relaciones entre adolescentes

Los Centros para el Control de Enfermedades afirman que aproximadamente el 9% de los adolescentes encuestados, reportaron que fueron golpeados o tratados con violencia por su pareja a lo largo de los últimos 12 meses. Entre los adultos que reportaron violencia de pareja, el 22.4% de las mujeres y el 15% de los hombres, afirman que durante la adolescencia tuvieron una relación de pareja con violencia. Aunque no hay manera de garantizar que tu hijo no estará involucrado en una relación violenta, todos los adolescentes deben tener las habilidades básicas para afrontarlo. Enséñale a tu hijo técnicas adecuadas para el manejo de conflictos y de apaciguamiento. Ayúdale a desarrollar la autoestima y el coraje para alejarse. Mantén una comunicación abierta y aliéntalo a que te platique si algo sale mal. Evita hablar negativamente acerca de su pareja, ya que podría llevarlos a estar más unidos, pero enséñale a reconocer la falta de respeto antes de que la relación llegue al punto de ruptura.

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