Psicología de las mujeres infieles

La infidelidad femenina es un fenómeno que ha sido registrado por años.

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La sexualidad femenina difiere de la sexualidad masculina en aspectos importantes. Tradicionalmente, se ha pensado que las mujeres son naturalmente más monógamas que los hombres. Sin embargo, la infidelidad femenina es un fenómeno que se ha registrado desde hace miles de años. Cuando las mujeres son infieles, a veces lo hacen por razones diferentes a las de los hombres que son infieles.

El factor aburrimiento

En muchos casos, las mujeres cuyos matrimonios parecen felices y cuyas vidas tienen un aspecto idílico desde afuera, se sienten aburridas, impotentes y atrapadas, según la psicóloga clínica Frances Cohen Praver en el artículo "Why Women Have Secret Lovers " (Por qué las mujeres tienen amantes secretos), que apareció el 06 de julio de 2009 en "Psychology Today". Esto es particularmente probable si su esposo está centrado en su carrera, dice Praver. Tales mujeres pueden optar por la infidelidad por la emoción que implica y por romper con la rutina.

Calidad versus cantidad

Praver afirma que el sexo con una pareja extramarital no es tan bueno como el sexo que una mujer infiel alguna vez disfrutó con su marido, aunque puede ser mejor que el sexo que está experimentando en el momento en que el amorío se produce. Según Praver, hay más probabilidades de que las mujeres estén sexualmente insatisfechas con la cantidad de relaciones sexuales con sus maridos, en lugar de la calidad.

Pérdida del atractivo sexual

El psicólogo David J. Ley, en el artículo "Why Do Women Stray?" (¿Por qué se alejan las mujeres?), el cual apareció el 28 de julio de 2010 en la revista "Psychology Today", afirma que a menudo las mujeres son infieles para asegurarse a sí mismas que todavía son sexualmente atractivas para extraños. En muchos casos, esta necesidad no resulta de una falta de atención por parte de sus maridos (algunas mujeres dan por sentado la admiración de sus maridos y buscan nuevas conquistas). En otros casos, la pérdida inevitable del enamoramiento que se produce a medida que una relación sexual a largo plazo progresa, lleva a las mujeres a buscar la emoción de un nuevo admirador.

Evolución

Ley se remite a una investigación que indica que las mujeres que están casadas con hombres que son genéticamente similares a ellas de alguna manera, son vulnerables, durante el período de ovulación, a la tentación de engañar con parejas que sean genéticamente diferentes. Se cree que el apareamiento con una pareja genéticamente diferente tiene un valor de supervivencia, ya que aumenta la diversidad genética de un niño nacido como resultado de dicha cita.

Actitudes

David Ley, en el artículo "Why Are Women Cheating More?" (¿Por qué las mujeres engañan más?), que apareció el 19 de mayo de 2010 de la revista "Psychology Today", dice que la infidelidad marital femenina parece estar en aumento progresivo. Es probable que casi la mitad de todas las mujeres casadas sean infieles en algún momento de su vida, de acuerdo con Ley. Este aumento puede simplemente reflejar la creciente aceptación social de la infidelidad en las últimas décadas, lo que alienta a las mujeres a admitir que son infieles. Una encuesta en 2010, realizada por la AARP, indica que sólo el 22 por ciento de los encuestados cree que "el sexo extramarital" está mal.

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