¿De qué otro modo puedes pulir tus uñas sin un pulidor?

Pulir tus uñas crea una superficie lisa y brillante.

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Pulir tus uñas les de un aspecto brillante sin tener que aplicar esmalte de uñas. Si no tienes un pulidor de cuatro direcciones, aún puedes pulir tus uñas y lograr una superficie lisa y brillante. La idea detrás de pulir las uñas de tus manos es comenzar con una lima de grano grueso y sucesivamente avanzar a granos más finos, terminando con esmalte. Con sólo un par de productos hogareños, puedes proveer a tus uñas el mismo tratamiento de pulido que podrías obtener con un producto hecho especialmente para pulir uñas.

Preparación

Al pulir las uñas de tus manos siempre deberías seguir la forma de éstas. Prepara tus uñas para pulir limándolas con una lima de uñas. Deshazte de cualquier borde rugoso o desparejo con la lima. Si son excepcionalmente largas, puedes desear recortarlas primero con un cortaúñas, antes de darles forma con una lima.

Herramientas caseras

Envuelve un papel de lija de grano 600 alrededor de una esponja para maquillaje triangular. Frota la lija hacia adelante y atrás a través de tus uñas durante tres a cinco segundos por uña. La lija de grano fino ayuda a remover las crestas de tus uñas, lo que aumenta su brillo. Puedes crear otra herramienta casera para aplicarlo a continuación del tratamiento de lija. Envuelve un trozo de terciopelo alrededor de una bola de algodón y pule cada uña con esta herramienta casera de pulido. El pelo corto del terciopelo continúa con la acción alisadora comenzada por la lija de grano fino.

Aceites

Los salones tratan las cutículas y las uñas de las manos con aceites especiales y cremas que mantienen la piel saludable y las uñas brillantes. En vez de comprar aceites y cremas especiales de manicuría, usa aceite de oliva y de almendras, que no esté diluido con agua o alcohol, y que probablemente ya tengas en tu casa. No apliques el aceite hasta que hayas terminado de pulir con la lija de grano fino y el terciopelo.

Frecuencia

No se necesita pulir tus uñas con lija de grano fino muy seguido. De hecho, una vez al mes es usualmente suficiente a menos que haya crestas muy severas desarrollándose sobre tus uñas. Para determinar cuán frecuentemente deberías pulir con lija, anota la fecha en que primero puliste tus uñas, y monitorea cuánto tiempo tardan las crestas en aparecer. El pulido con terciopelo puede realizarse cada dos o tres días, y puedes pulir con un trozo de gamuza todos los días si deseas que tus uñas brillen.

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