Cómo pulir cuernos de toro

Escrito por Jack Gerard ; última actualización: February 01, 2018
Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

Las astas o cuernos de toro pueden utilizarse para decoración y también como cuerno para pólvora u otro tipo de recipiente. Un acabado suave y suntuoso es lo que se busca sin importar para qué vaya a ser utilizado. El método de pulido depende en gran medida de si el cuerno es fresco o viejo. Los cuernos viejos desarrollan una pátina, una película delgada causada por la oxidación al estar expuestos al aire. Como la pátina protege el cuerno de una oxidación mas profunda y le da una belleza de estilo antiguo, debes tener cuidado de no quitarla de los cuernos viejos cuando tratas de pulirlos.

Cuerno viejo

Raspa el asta o cuerno ligeramente con una hoja de afeitar para quitar las partes rugosas. No apliques fuerza al hacerlo; pon la hoja de lado y deslízala suavemente sobre la superficie.

Frota el cuerno con una esponja de lana de acero para pulir las zonas rugosas que pueda haber omitido la hoja de afeitar. No apliques presión en exceso.

Comienza a lijar el cuerno con el papel de lija. Primero con el más grueso, sigue con el mediano y termina con el fino. No presiones demasiado, sino que aumenta ligeramente la presión con cada cambio de lija. Moja el cuerno y sécalo con un trapo de algodón entre cada lijada.

Aplica cera en pasta para pisos, tablas de surf o automóviles para lustrar el cuerno y utiliza un trapo limpio de algodón para sacarle brillo.

Cuerno antiguo

Mezcla un detergente o jabón suave para vajilla con agua tibia. Con una esponja, humedece ligeramente el cuerno. Cuida que esté completamente húmedo pero no empapado.

Frota el cuerno con la esponja para quitar la suciedad que pueda estar pegada. Enjuaga la esponja en el agua, estrújala para limpiarla, vuelve a mojarla y frota el cuerno nuevamente.

Pon pasta de dientes en un trapo y frota el cuerno. La pasta de dientes contiene un abrasivo muy ligero que es lo suficientemente suave como para no dañar los dientes, de modo que puede quitar la suciedad o las grasas mientras pule un poco la superficie del cuerno.

Utiliza la esponja y el agua de nuevo para limpiar el cuerno y quitar los restos de pasta de dientes que hayan quedado en la superficie. Enjuaga y estruja la esponja nuevamente y mójala para completar una última limpieza.

Sécalo con un trapo limpio de algodón o lienzo. Usa una fuerza moderada para resaltar el brillo natural del cuerno y su pátina.

Si lo deseas, puedes darle más brillo con lanolina o cera en pasta para pisos, cuidando de frotar bien para quitar cualquier exceso después de aplicarla.

Advertencias

Muchos cuernos de toro antiguos han sido raspados y el material es delgado; ten cuidado cuando lo pulas o lustres para no dañarlo o romperlo.

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