Step 1

Revisa la presión de agua de tu casa. Cierra todas las salidas de agua. Quita la manguera del grifo de agua fría de tu lavarropas y coloca el manómetro en el grifo. Ábrelo y toma nota de la presión del agua.

Step 2

Quita el manómetro del grifo y presta atención a la medición. Una presión de agua de más de 60 psi (29 hPa) puede ser la responsable del golpe de ariete. Esa misma presión puede causar goteos o que exploten las cañerías. La situación debe ser remediada inmediatamente instalando un válvula en la cañería principal de abastecimiento de agua, para reducir la presión.

Step 3

Chequea las cañerías por ruidos o goteos, empezando por las que están más cerca de la cañería central de tu casa. Los sonidos que produce el golpe de ariete pueden ser causados por dos cañerías que chocan entre sí por la fuerza que causó el corte de agua. A veces, las agarraderas que sostienen los caños se aflojan, permitiendo que las tuberías se golpeen. Si las agarraderas están atornilladas, ajústalas utilizando un destornillador. Si están firmes pero los caños se siguen golpeando, coloca un pedazo de gomaespuma entre los caños y chequea que no haya más ruido. Utiliza los precintos de plástico para asegurar la gomaespuma a la cañería.

Step 4

Presta nuevamente atención a los ruidos. Si todavía los escuchas, puede que haya bolsas de aire dentro de los caños. Para remover el aire de los caños, abre todos los grifos que puedas para aumentar la demanda de agua. Deja que el agua corra por unos minutos para empujar el aire afuera, luego cierra los grifos y salidas de agua, uno a uno. No los cierres todos de golpe porque puedes ocasionar un aumento súbito de presión.

Step 5

Si ninguna de estas soluciones ayuda, puede que necesites instalar un sistema de amortiguación hidráulica. Estos dispositivos tienen una cámara llena de aire o un mecanismo de resortes que absorbe la fuerza de choque, en el momento en que el flujo se corta. Es similar a la manera en que un amortiguador absorbe la fuerza en un automóvil.