Cómo quitar el óxido con acetona

Prevén la oxidación manteniendo los artículos de metal secos.

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Al formarse humedad empieza a oxidar el metal, el óxido puede causar una serie de problemas, incluyendo manchas y deterioro del elemento metálico más allá de la reparación. Afortunadamente, puedes eliminar el óxido de varias superficies utilizando acetona. La acetona es un ingrediente común en muchos removedores de esmalte de uñas y puedes comprar acetona pura en los centros de mejoras para el hogar. Para evitar posibles daños irreparables en el elemento, quítale el óxido tan pronto como sea posible. Después de haber eliminado el óxido, toma las precauciones necesarias para evitar la formación de óxido nuevamente.

Step 1

Toma el elemento oxidado hacia el exterior o teniendo las ventanas y las puertas abiertas de la habitación donde estás trabajando. La acetona produce vapores que pueden causar dolores de cabeza y náuseas. Al trabajar en un lugar bien ventilado, evitarás la posibilidad de que los gases se acumulen en la habitación.

Step 2

Usa un par de guantes de goma y vierte 1/4 taza de acetona en un recipiente pequeño de plástico. Humedece un estropajo (para eliminar el óxido de un metal), o una esponja (si estás quitando el óxido en otras superficies) en la acetona.

Step 3

Frota el óxido del elemento con la almohadilla para fregar o con una esponja humedecida. Continúa la depuración del elemento hasta que hayas eliminado todos los restos de óxido de éste.

Step 4

Humedece un paño sin pelusa con agua fría y seca el residuo de óxido y la acetona de la superficie con el paño. Seca inmediatamente el elemento con una toalla limpia.

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