Tipos de pintura

En la actualidad, la mayoría de las pinturas se clasifican como basadas en agua o aceite. Las basadas en agua se llaman látex. En general, la pintura látex es más fácil de limpiar, tiene menos olores, se seca más rápido y no es inflamable. Las basadas en aceite son llamadas alquídicas. La pintura alquídica tiene un acabado más fuerte y es comúnmente utilizada en superficies que necesitan protección extra. La pintura alquídica tiene un olor más fuerte y es mas resistente al agua y los agentes limpiadores.

Tipos de materiales del zapato

El tipo de zapato hace una diferencia en cómo la pintura puede ser removida. Los zapatos hechos de materiales duros y no absorbentes, como el plástico o el cuero, no absorberán el color de la pintura tan fácilmente como los hechos de materiales de telas como el lienzo. Sin embargo, el cuero puede ser más sensible a los limpiadores fuertes. Es más difícil quitar pintura de zapatos con colores claros.

Técnicas para quitar la pintura

Para quitar efectivamente la pintura de los zapatos, el tiempo lo es todo. Sin importar el tipo de pintura o el material del zapato, las posibilidades de quitar la pintura aumentan dramáticamente si la mancha es tratada antes de secarse. Cuando la pintura aún está húmeda en los zapatos, primero sécala con una toalla de papel o un paño para quitar la mayor cantidad posible. Si los zapatos están hechos de un material absorbente, evita frotar la pintura, ya que esto hará que penetre más profundamente en las fibras. La pintura mojada puede quitarse fácilmente de zapatos con superficies duras con un paño frío y húmedo. Cuando utilices técnicas para quitar pintura, primero debes probar en un área pequeña y poco llamativa. Algunas técnicas pueden quitar la mancha pero dañar el material del zapato en el proceso.

Para quitar el látex restante de los zapatos, moja el área afectada con agua fría. Si los zapatos pueden lavarse a máquina, utiliza detergente pesado y lava en agua fría. Si la mancha permanece, aplica una barra para manchas en el área afectada. Frota detergente pesado directamente en la mancha y friega en agua caliente. A continuación, utiliza lejía para quitar la tintura. Si el material del zapato es blanco o se destiñe, utiliza blanqueador de cloro. Un blanqueador seguro para el color es una mejor opción en colores y telas que no destiñen. Lava los zapatos nuevamente en agua caliente y enjuaga. Repite el proceso otra vez para quitar cualquier pintura restante.

Para quitar pintura alquídica, suavemente pasa solvente de pintura en la mancha con un paño limpio. Si no tienes solvente, también puedes utilizar alcohol o trementina. Trata de evitar las áreas del zapato que no tengan pintura ya que el solvente puede dañar el material. Sigue frotando ligeramente la pintura hasta remover la mancha o ablandar la pintura. Si los zapatos son lavables, lávalos con detergente pesado en agua fría.