Rasgos hereditarios y adquiridos para niños

Todos los seres vivientes pasan sus características mediante códigos genéticos.

Thomas Northcut/Lifesize/Getty Images

Hasta los experimentos de Gregor Mendel con la herencia en plantas de guisantes a finales de 1800, la teoría científica reinante era que los padres transmiten una mezcla de ambos rasgos heredados y adquiridos a sus hijos. El trabajo de Mendel demostró que las características genéticas pasan a la próxima generación, pero no las conductas aprendidas. Un rápido examen sobre las diferencias y similitudes entre los miembros de la familia les enseña a los niños que, si bien las familias comparten desde el nacimiento características físicas como el color del pelo y de los ojos, sus intereses, preferencias, aficiones, valores y logros no son necesariamente los mismos que los de sus padres o hermanos.

Historia

Mendel publicó su teoría sobre la herencia en 1866, pero murió antes de que los méritos de sus ideas fueran reconocidos en 1900. La invención de nuevos y mejorados microscopios permitieron a los científicos ver la división celular y la reproducción, lo que cambió las teorías ampliamente aceptadas de cómo los niños heredan rasgos de sus padres. Las flores púrpura de guisantes que tienen una polinización cruzada con flores blancas de guisante no producen una descendencia lavanda, ni tampoco la combinación de los padres de pelo negro y rubio producen un niño de cabellos grises. Los descendientes pueden heredar los rasgos de ambos padres y mostrar las características de uno u otro progenitor para un rasgo determinado. Pero la presencia de dos marcadores genéticos diferentes para un solo rasgo no produce una forma intermedia.

Rasgos hereditarios

Los miembros de una familia a menudo tienen notables similitudes físicas, como el color de ojos y cabello, la forma de la nariz, el lóbulo de la oreja unido o separado, entre otros. La razón de las similitudes en una familia es que los niños reciben el código genético de la mamá y el papá, y muchas cosas acerca de la apariencia física de una persona se llevan en los cromosomas. Por lo tanto, estas características pasan de padres a hijos. Si tus dos padres tienen pelo rojo, existe una mayor probabilidad de que heredes este rasgo y también tengas el pelo rojo, así como tus hijos pueden recibir de ti el gen del pelo rojo.

Rasgos adquiridos

La pericia de tu padre en un campo particular, como la destreza física o el patrimonio logrado a través del ejercicio y el trabajo duro no pasan automáticamente a ti mediante la herencia biológica. Si bien las similitudes se pueden desarrollar debido a influencias similares y el medio ambiente, eso no significa, por ejemplo, que seas un atleta natural sólo porque uno o ambos padres son jugadores profesionales de pelota. A tus padres les pueden gusta la música de jazz mientras que tú prefieres el rock and roll. Es posible que te guste comer la pizza de corteza gruesa, mientras que tu hermano prefiere corteza delgada. Puedes ser bueno en matemáticas, mientras que a tu hermana le gusta más la historia. Si te tiñes el pelo de morado no hará que tus hijos tengan el pelo morado, al igual que un estricto régimen de ejercicio que desarrolla los músculos no hará que tus hijos nazcan con el aspecto de un levantador de pesas. Este tipo de rasgos adquiridos se aprenden de conductas, por lo que no se pueden transmitir a través del código genético.

Encuesta familiar

Haz una lista de tus propios rasgos heredados y adquiridos, tales como tu aspecto físico y preferencias personales. Haz una encuesta entre tu familia para descubrir quién comparte rasgos similares. Ordena los rasgos en categorías heredadas y adquiridas. Explica cómo se aprendieron los rasgos adquiridos o qué influencias te hicieron adoptar ese rasgo. Si otros miembros de la familia tienen los mismos rasgos adquiridos, explica cómo sabes qué es adquirido y no heredado. Comenta cómo desarrollaste gustos similares a los de otros miembros si estos rasgos no estaban escritos en tu código genético.

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